La planta más peligrosa del mundo: si la tocas desearás no haber nacido
Esta planta australiana es tan peligrosa que su picadura puede causar dolor insoportable durante meses
Imagina tocar una planta y sentir un dolor tan intenso que algunos han llegado a contemplar el suicidio como salida. Eso es lo que provoca la Gympie-Gympie, una planta originaria de Australia, conocida por su picadura mortal y su capacidad de infligir sufrimiento durante semanas, e incluso meses. Conocida científicamente como Dendrocnide moroides, esta planta se encuentra entre las más temidas del planeta, y no es para menos.
La Gympie-Gympie, que puede alcanzar hasta 10 metros de altura, es famosa por sus finos y afilados pelos urticantes, que están recubiertos de veneno. El contacto con estos pelos genera una sensación insoportable, que algunos han descrito como una combinación de electrocución y ardor. El dolor que provoca esta planta es tan severo que, en algunos casos extremos, las personas afectadas han sucumbido a la desesperación, llevándolas incluso a suicidarse.
Recientemente, esta temida planta fue exhibida en el Jardín Alnwick de Northumberland, Inglaterra, donde se encuentra a salvo dentro de un recinto de vidrio, vigilada cuidadosamente por un horticultor especializado. Este jardín alberga más de 100 especies de plantas peligrosas, y la Gympie-Gympie es, sin duda, una de las más peligrosas. El personal y los visitantes deben tener especial precaución, ya que la planta puede causar estragos con el menor contacto.
Los peligros de la Gympie-Gympie
Según John Knox, el guía turístico del jardín, la planta florece cuando mide menos de tres metros y puede alcanzar hasta diez metros. Cualquier parte de la planta, desde el tallo hasta las hojas y los frutos, está cubierta de pelos finos cargados de toxinas. Incluso el contacto accidental con estas estructuras puede desencadenar una reacción en cadena de dolor insostenible. Los pelos, conocidos como tricomas, liberan un cóctel de venenos que puede permanecer en la piel hasta un año, activándose con factores como el agua o cambios de temperatura.
Una historia de terror
La historia de la Gympie-Gympie está llena de incidentes escalofriantes. La primera muerte documentada ocurrió en 1866, cuando un caballo que tocó la planta murió por la picadura. En la Segunda Guerra Mundial, un soldado australiano que sufrió el contacto con esta planta pasó semanas buscando alivio para el dolor, solo para terminar sucumbiendo a la locura. Los efectos del veneno no solo son físicos, sino que también afectan profundamente la mente de quienes lo experimentan.
Uno de los casos más trágicos involucró a una persona que, sin saberlo, utilizó las hojas de la planta como papel higiénico. El dolor que siguió fue tan insoportable que, según informes, la persona terminó tomando la decisión de suicidarse.
Cultivo con precaución
En 2022, Daniel Emlyn-Jones, un hombre de 49 años, cultivó con precaución un ejemplar de Gympie-Gympie en su hogar, con la intención de generar conciencia sobre la existencia de estas plantas inusuales. Aunque la planta es claramente peligrosa, su exhibición en jardines botánicos se realiza bajo estrictas medidas de seguridad, con advertencias claras para evitar el contacto. A pesar de los riesgos, Daniel también se ha ganado un reconocimiento por sus éxitos en la agricultura, como su cultivo exitoso de plátanos.
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