Baja la confianza en las ONG en la última década y los jóvenes son los más escépticos, según un estudio

La confianza en las ONG ha bajado en la última década y las personas jóvenes son las que se muestran más escépticos con la labor de estas organizaciones. Así se desprende del estudio 'Reforzar la legitimidad, la reputación y la confianza en las ONG', elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade y la Fundación PwC, que analiza las percepciones sobre el tercer sector en España.

El informe refleja que las personas externas al sector califican la confianza en las ONG con un 6,5 sobre 10, un resultado que supera a instituciones como los medios de comunicación o el gobierno. Además, mientras el 32% de los encuestados asegura confiar más en las ONG que hace una década, un 23% admite lo contrario.

Por grupos, las mujeres y las personas mayores muestran mayores niveles de confianza en las ONG, mientras que los jóvenes y los hombres presentan una percepción más crítica. En este sentido, el 42% de los profesionales del sector reconoce la dificultad para llegar a los jóvenes e implicarlos.

Según Ignasi Carreras, director del Programa Esade-PwC de Liderazgo Social, "el fortalecimiento de la legitimidad y la confianza en las ONG requiere modelos de gestión participativos, mayor transparencia en la rendición de cuentas y una conexión genuina con las expectativas de la sociedad actual". Por su parte, Marta Colomina, directora general de la Fundación PwC cree que "el entorno actual, marcado por la incertidumbre y la polarización, plantea retos críticos para las ONG".

El informe identifica la falta de financiación como el obstáculo más señalado por los responsables de ONG encuestados (61%) para mejorar la confianza en estas entidades, junto con el desconocimiento generalizado sobre su impacto: un 68% de las personas externas al sector cree que la sociedad tiene poca información sobre la labor de las ONG.

Otro reto destacado es la gestión del riesgo, según el informe, y sólo el 19% de las ONG dispone de un plan estructurado en este ámbito, "lo que incrementa su vulnerabilidad ante crisis reputacionales". Aunque la mayoría de las organizaciones publican información financiera, apenas un 14% realiza estudios sobre su reputación y marca.

En paralelo, las ONG deben enfrentarse al auge de los movimientos sociales, "que han redefinido las expectativas ciudadanas hacia modelos más inmediatos, flexibles y auténticos". En este sentido, los autores del informe ponen como ejemplo la respuesta ciudadana a la Dana en Valencia que "ilustra cómo las personas tienden a organizarse de manera independiente o en redes informales, dando prioridad la acción directa sobre la intervención de entidades consolidadas".

"A pesar de estas tendencias, las ONG son esenciales para ofrecer servicios sostenibles a largo plazo, como se demostró durante la crisis de Ucrania", ha señalado Ignasi Carreras. Reconoce, no obstante, la necesidad de "impulsar a las ONG a redefinir su papel para preservar su relevancia y legitimidad, especialmente ante los movimientos sociales que han dado visibilidad a problemáticas como el cambio climático y los derechos humanos".