Alerta en el Cap de Creus: Una de cada cinco tintoreras sufre heridas graves por anzuelos

El Cap de Creus, un lugar crucial para la reproducción de las tintoreras (tiburones azules) en el Mediterráneo Occidental, enfrenta una alarmante amenaza. Según un reciente estudio liderado por el centro de inmersión Sotamar de Cadaqués y los departamentos de Territorio y Agricultura, uno de cada cinco ejemplares observados entre 2022 y 2023 presenta anzuelos incrustados, especialmente en la boca, además de otras lesiones relacionadas.

El análisis, realizado a partir de una muestra de 87 tiburones, revela que el 91% de los anzuelos detectados están diseñados para la pesca de pez espada, lo que apunta a capturas accidentales en otras zonas del Mediterráneo, ya que en Catalunya la pesca de palangre en superficie es prácticamente inexistente. "Nos preocupa porque estas heridas muchas veces comprometen su supervivencia", advierte Jordi Ruiz, responsable de depredadores marinos protegidos del Departamento de Territorio.

Este estudio, financiado en parte por fondos Next Generation, también evidencia la colaboración activa del sector pesquero. Aunque los pescadores intentan liberar a los tiburones sin dañarlos, en muchos casos los anzuelos y sedales quedan adheridos, agravando la situación.

La tintorera, declarada en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, cuenta con una población estimada de solo 800 a 1.800 ejemplares adultos en toda la cuenca mediterránea. "Esta situación es extremadamente preocupante porque, al faltar depredadores, se desestabiliza el equilibrio marino", alerta Ruiz.

Para mitigar el impacto, se están explorando soluciones innovadoras, como anzuelos que se disuelvan rápidamente o sistemas electromagnéticos que ahuyenten a los tiburones sin afectar a otras especies. Sin embargo, la amenaza persiste para esta especie fundamental en la cadena alimentaria marina.

El Cap de Creus, un enclave vital para la reproducción y el crecimiento de tintoreras juveniles, podría convertirse en un símbolo de esperanza si las medidas adoptadas logran revertir esta tendencia. Mientras tanto, la llamada a proteger estos depredadores marinos es urgente, no solo por su supervivencia, sino por el equilibrio de todo el ecosistema mediterráneo.