3.000 camiones diarios y una carretera que da miedo: el drama de la A-27 en Tarragona

Los conductores y transportistas que recorren a diario la autovía A-27, especialmente en el tramo que conecta Tarragona con la Pobla de Mafumet, han alzado la voz ante el deplorable estado de la calzada. La acumulación de baches y el deterioro del asfalto han convertido este trayecto en una auténtica pesadilla para los más de 3.000 camiones que transitan por la zona cada día, muchos de ellos vinculados al tráfico del puerto de Tarragona.

“El estado de la carretera es tan malo que te obliga a ir por el centro de la vía para esquivar los baches”, explica Jaume Farré, un camionero habitual del tramo, en declaraciones a TV3. Por su parte, Joan Olivé, otro usuario frecuente de la autovía, advierte del peligro que supone esta situación para la seguridad vial: “Si vas deprisa, puedes llevarte un buen susto”.

La peor parte se concentra precisamente en los tramos con mayor volumen de tráfico pesado, agravando los riesgos para transportistas y conductores particulares. Los baches no solo dificultan la conducción, sino que también suponen un riesgo para los vehículos, que pueden sufrir daños en neumáticos y suspensiones.

Promesas pendientes del Ministerio de Movilidad

La conservación y mantenimiento de la A-27 es responsabilidad del Ministerio de Movilidad y Transportes, que ha reconocido el problema y asegura contar con una partida presupuestaria destinada a la mejora de la vía. Sin embargo, hasta la fecha, el proyecto para reparar el asfalto aún no ha sido redactado, dejando a los usuarios en la incertidumbre sobre cuándo comenzarán las obras.