El equipo jurídico de Juana Rivas expresó este 10 de enero su preocupación por el conflicto de competencias entre juzgados para resolver la petición de medidas de protección para su hijo menor, evitando su regreso a Italia con su padre, quien tiene la custodia y enfrenta una investigación por presunto maltrato en ese país. Por ahora, el menor permanecerá en España, debido a una suspensión provisional de entrega dictada por un juzgado de guardia en Granada.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada rechazó asumir la causa, argumentando que los hechos no constituyen violencia de género, sino un posible delito de maltrato o violencia doméstica. Este rechazo sigue a la inhibición previa del Juzgado de Instrucción 4 de Granada. La jueza Aurora Angulo, además, denegó la solicitud de medidas de protección solicitadas por Rivas para que el menor permaneciera en España mientras se resuelve el proceso en Italia. Sin embargo, las medidas cautelares adoptadas el martes pasado permanecen vigentes.
El equipo legal de Rivas advirtió que este conflicto de competencias podría extender la situación provisional durante meses. Señalan que mientras las disputas legales continúan, el menor, quien ya está escolarizado en España, podrá celebrar su undécimo cumpleaños con su madre, en la casa donde desea estar.
Además, subrayaron que el caso ha recaído nuevamente en la jueza Aurora Angulo, quien en 2016 archivó una denuncia presentada por Rivas tras llegar a España huyendo de su expareja, Francesco Arcuri. 8 años después, este nuevo conflicto revive la polémica, especialmente tras la declaración del menor ante una jueza de guardia, donde relató episodios de violencia física y psicológica por parte de su padre y su temor a regresar a Italia.
La jueza de Violencia de Género consideró que no se trataba de un caso de violencia de género y remitió el expediente nuevamente al Juzgado de Instrucción 4. La defensa de Rivas criticó duramente esta decisión, acusando a la magistrada de no comprender el concepto de violencia vicaria, que busca dañar a los hijos para afectar a la madre.
Los abogados calificaron como "gravísimo" que no se hayan adoptado medidas de protección para el menor, quien tiene la capacidad de narrar con detalle el sufrimiento vivido en Italia. A pesar de la demora que implica este conflicto judicial, las medidas cautelares actuales garantizan que el menor permanezca en España mientras se presentan los recursos necesarios para lograr una protección definitiva.
En este contexto, el equipo jurídico de Rivas continuará "luchando por la seguridad del menor", reafirmando su compromiso de convertir esta medida provisional en una decisión permanente que garantice la protección del niño.
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