Un propietario de Girona descubre a diez personas empadronadas en su piso sin permiso

Los vecinos alertaron de molestias, mientras el Ayuntamiento defiende el derecho al empadronamiento sin autorización del dueño

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Ayuntamiento de Girona   EP
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Josep Maria Amargant, propietario de un piso en Girona, se encuentra inmerso en una situación insólita. Según ha denunciado, diez personas se han empadronado en su vivienda alquilada sin que él tuviera conocimiento ni diera autorización para ello.

El propietario afirma que todo comenzó hace unos meses, cuando los vecinos del edificio empezaron a quejarse de constantes molestias, ruidos y un flujo inusual de personas entrando y saliendo del inmueble, que oficialmente estaba arrendado únicamente a un matrimonio.

Alarmado por la situación, Amargant contactó con el Ayuntamiento de Girona, donde descubrió que había una decena de personas empadronadas en su piso. Esto lo sorprendió aún más, ya que en ningún momento fue consultado ni informado de los hechos.

Desde el Ayuntamiento de Girona explican que el padrón municipal funciona según la normativa vigente, la cual establece que no es necesaria la autorización del propietario de la vivienda para que alguien se empadrone. Según esta regulación, el derecho al empadronamiento prima para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios públicos esenciales, como la sanidad o la educación.

A nivel práctico, el padrón se considera únicamente un registro administrativo cuyo objetivo es cuantificar el número de personas que residen en la ciudad. Sin embargo, esta normativa deja un vacío legal: actualmente no existen mecanismos de control ni supervisión para detectar empadronamientos masivos o fraudulentos en una misma vivienda.

La situación ha generado preocupación entre los propietarios de inmuebles, que temen que sus viviendas puedan ser utilizadas sin su conocimiento para registrar a personas que no residen allí realmente. "No tengo nada en contra de quienes necesiten empadronarse, pero que lo hagan sin avisar y sin control es un abuso", lamenta Amargant.

Por el momento, el propietario asegura que está valorando emprender acciones legales para resolver esta situación, mientras los vecinos siguen denunciando las molestias derivadas del trasiego constante en el edificio.

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