Joan Laporta declara como investigado por una presunta estafa

Joan Laporta comparece este lunes 20 de enero ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona como investigado por un presunto delito de estafa no relacionado con su cargo como presidente del FC Barcelona, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2018, cuando una familia que había ganado un premio de lotería invirtió 2,4 millones de euros en la sociedad china CSSB Limited, según avanzó El Periódico. Esta sociedad era propietaria del BIT FC, un equipo de fútbol amateur en China, según confirmó a Europa Press el abogado de los querellantes, Joan Comas. "Se les prometió un beneficio del 6% por su inversión", aseguró el letrado.

El abogado explicó que sus clientes establecieron contacto con la sociedad a través de un empleado de un concesionario de lujo, casado con una asesora de inversiones de una entidad bancaria. Ambos están querellados, al igual que la entidad, como responsable civil. Según Comas, estas personas actuaron como "intermediarios" para captar inversores. Los afectados, que carecían de formación en este ámbito, firmaron un contrato redactado "en chino".

Comas también señaló que los querellantes visitaron en repetidas ocasiones el despacho de Laporta para reclamar los beneficios prometidos, ya que habían dejado de recibirlos tras un par de meses. Según el abogado, puede demostrar mediante correos electrónicos que los afectados recibieron "evasivas durante un año". Además, se les habría informado de que la pandemia, primero, y "un problema con la federación", después, impidieron que el equipo ascendiera de división. También se les aseguró que el club sería vendido, pero que aún buscaban compradores.

Fuentes cercanas a Laporta han confirmado que el presidente blaugrana acudirá a la cita, aunque no tiene previsto hacer declaraciones a la prensa. Según el abogado de los querellantes, los breves pagos iniciales realizados por la sociedad parecían diseñados para simular que se trataba de un negocio fallido, en lugar de una posible estafa.