¿Fin de la emergencia por sequía en el Alt Empordà? Darnius-Boadella duplica sus reservas

Las intensas lluvias de la borrasca Jana han dado un respiro a la crisis hídrica en Cataluña, beneficiando especialmente al pantano de Darnius-Boadella, que ha visto duplicadas sus reservas en apenas una semana. El embalse ha pasado del 16,7% de su capacidad a más del 30%, un aumento significativo que podría llevar a la Generalitat a revisar el actual estado de emergencia por sequía en los 12 municipios del Alt Empordà que dependen de este sistema.

Un cambio de escenario en la emergencia hídrica

Desde marzo de 2024, estos municipios han estado sujetos a restricciones severas después de que el Govern los declarara en fase 2 de emergencia por la escasez de agua. La dotación por habitante se redujo de 200 a 180 litros diarios debido al preocupante nivel del pantano, que entonces se situaba en apenas un 11% de su capacidad. No obstante, en junio, con una ligera recuperación de los niveles, la Generalitat suavizó la emergencia y devolvió el sistema a la fase 1, permitiendo 200 litros por habitante y día.

Ahora, con las últimas lluvias, el escenario ha cambiado radicalmente. El embalse ha ganado más de 8 hectómetros cúbicos en solo unos días, lo que lo sitúa en su mejor estado desde el inicio de la crisis hídrica. Esta mejora plantea la posibilidad de que el Govern reevalúe la situación y pueda relajar aún más las restricciones en estos municipios, acercándolos a la fase de alerta, en la que se permitirían hasta 250 litros diarios por persona.

Municipios afectados y expectativas de mejora

Los 12 municipios que podrían beneficiarse de una eventual relajación de las restricciones son Figueres, Cabanes, Cadaqués, Castelló d’Empúries, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Llogaia d’Àlguema, Vilamalla, Vila-sacra y El Far d’Empordà. La recuperación de las reservas también alinea a Darnius-Boadella con la tendencia positiva observada en otros embalses del sistema Ter-Llobregat, donde la mejoría ha permitido salir de la fase de excepcionalidad y entrar en alerta.

A la espera de una decisión oficial, la Generalitat monitoriza de cerca la evolución de las reservas y el impacto de las precipitaciones recientes. Si la tendencia se mantiene, no se descarta que en las próximas semanas se anuncie un nuevo alivio en las restricciones de agua, dando un respiro tanto a los ciudadanos como a las actividades económicas afectadas por la sequía prolongada.