El Juzgado de Primera Instancia número 103 de Madrid ha dictado una sentencia condenatoria contra Luis Alvise Pérez, eurodiputado y líder de la plataforma 'Se Acabó La Fiesta', por la publicación de fotografías privadas del exministro José Luis Ábalos. El tribunal considera que la difusión de estas imágenes en redes sociales constituyó una "intromisión ilegítima" en los derechos a la intimidad personal y familiar de Ábalos, y le ha impuesto una indemnización de 60.000 euros por los daños causados.
La disputa legal comenzó en enero de 2021, cuando Alvise Pérez publicó en su cuenta de Twitter (X) dos fotografías en las que se veía al exministro en la terraza de su domicilio. Acompañadas de un mensaje insinuando que Ábalos padecía problemas mentales por sus acciones en la terraza, las imágenes fueron rápidamente compartidas por miles de usuarios. A pesar de que el contenido fue retirado tras unas horas, la difusión masiva ya había ocurrido, y varios medios de comunicación replicaron la publicación.
Ábalos presentó una demanda, alegando que la publicación de las fotos, tomadas sin su consentimiento, vulneraba su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen. En su escrito, el exministro destacó el tono despectivo del mensaje que acompañaba las imágenes, en el que Alvise Pérez sugería que la actitud de Ábalos frente a unos pájaros enjaulados indicaba problemas de salud mental. Este comentario, según Ábalos, atentaba contra su honor y profesionalismo. La jueza, María de los Ángeles Martín Vallejo, subrayó que las imágenes fueron tomadas en un ámbito estrictamente privado, sin ninguna justificación de interés público. Además, calificó el texto de Alvise Pérez como "sumamente vejatorio", ya que no solo ponía en duda la capacidad mental del exministro, sino que también atentaba contra su reputación como miembro del Gobierno.
La magistrada resolvió que, aunque Alvise Pérez argumentó que las fotos le fueron enviadas por una fuente anónima, la responsabilidad por la publicación recaía sobre él una vez compartidas en sus redes sociales. A pesar de la eliminación de las imágenes en pocas horas, el daño ya estaba hecho, ya que los medios de comunicación reprodujeron el contenido. La sentencia reitera la importancia de proteger el derecho a la intimidad y al honor, especialmente en casos de figuras públicas, subrayando que el ejercicio de la libertad de expresión no puede usarse para dañar injustificadamente a otros.
Escribe tu comentario