Diez años del trágico accidente de Germanwings: Familiares y políticos rinden homenaje a las víctimas

Figuras políticas y familiares de las víctimas del vuelo 9525 de Germanwings han recordado este domingo los 10 años del accidente, ocurrido el 24 de marzo de 2015, cuando un copiloto se suicidó estrellando en los Alpes franceses un avión procedente de Barcelona y murieron 150 personas, 39 de ellas catalanas.

Al homenaje, que ha tenido lugar en la Terminal 2 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, han acudido el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el entonces jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, así como el presidente del Parlament, Josep Rull, y la delegada del Govern en Barcelona, Pilar Díaz, entre otros.

Durante el acto, la presidenta de la Asociación de Afectados por el Vuelo Germanwings 9525, Lourdes Bonet, ha recordado a las víctimas y el trabajo hecho para conseguir mejoras legislativas para evitar nuevos accidentes de este tipo en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, ha reclamado una modificación a nivel europeo sobre la comunicación de las bajas laborales, ya que en este accidente el copiloto tenía la baja médica pero la empresa lo desconocía: "Pedimos al Gobierno español que nos ayude a impulsarlo".

Montserrat conmemorará los hechos el próximo 6 de abril, mientras que familiares viajaran este 24 de marzo a Le Vernet (Francia), el pueblo más cercano al lugar donde se accidentó el avión, para participar en un acto de homenaje.

ILLA Y MAS

Illa ha agradecido a la Asociación de Afectados su trabajo para "ayudar a sacar lecciones" de lo que pasó hace 10 años y para evitar más accidentes de este tipo, y ha recordado los hitos alcanzados en materia de cambios legislativos sobre la comunicación de bajas laborales.

Por su parte, Mas ha mostrado su "respeto" por las personas que se movilizaron ante el accidente y ha animado a "celebrar la vida", así como ha recordado también a las víctimas de los atentados terroristas de la sala Bataclan el mismo 2015 en París (Francia) y de La Rambla de Barcelona en 2017.