Sony desata la polémica con la PS5: "Ya no es un hobbie, si no un lujo"

Sony lo ha vuelto a hacer. La compañía japonesa ha anunciado de forma oficial un nuevo incremento en el precio de su consola PS5 Digital Edition, una decisión que ha provocado un auténtico tsunami de críticas entre la comunidad de jugadores. La consola pasa a costar desde hoy 499,99 euros, un aumento de 50 euros respecto a su precio anterior de 449,99 €.

Lo más llamativo del caso es que la PS5 Digital ahora cuesta lo mismo que la PS5 estándar con lector de discos cuando se lanzó, lo que ha generado un sentimiento generalizado de injusticia entre los consumidores.

Una consola con más años… y más cara

Este cambio de precio no solo sorprende por la cifra, sino también por el momento en que se produce. La PS5 lleva más de tres años en el mercado, por lo que muchos esperaban rebajas, no subidas. Además, es una de las pocas consolas de la historia reciente que ha incrementado su precio en más de una ocasión, algo muy poco habitual en la industria del videojuego.

Sony ha justificado este aumento por “la elevada inflación” y por los efectos de “la situación económica global”, incluyendo los aranceles comerciales en Estados Unidos. Pero para los jugadores, estas explicaciones no son suficientes. La percepción general es que el valor del producto no ha aumentado, y que la empresa está utilizando la coyuntura como argumento para justificar una subida difícil de defender.

Rebajan el lector de discos... pero no convence

En paralelo, Sony ha anunciado también una bajada de precio en el lector de discos externo para PS5, que pasará a costar 79,99 € (antes 119,99 €). La intención, en teoría, es compensar el aumento en la edición digital, ofreciendo una opción más accesible para los usuarios que quieran ampliar las funcionalidades de su consola.

Sin embargo, la jugada no ha convencido al público. Muchos consideran que esta bajada no justifica la subida de 50 euros en el modelo base, especialmente cuando se trata de un accesorio que no todos los usuarios desean adquirir.

La comunidad responde con críticas

Las redes sociales y foros de videojuegos no han tardado en reaccionar. Los comentarios van desde la indignación hasta la frustración con una marca que muchos consideran que “se ha desconectado de su base de fans”.

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“Subir el precio de una consola antigua sin mejoras técnicas es una falta de respeto”, opinan algunos usuarios. Otros señalan que mientras otras marcas apuestan por bajar precios o lanzar packs promocionales, Sony va en dirección contraria.

¿Se resiente la confianza en PlayStation?

Este episodio supone un nuevo capítulo en la relación tensa entre Sony y su comunidad. Aunque la PlayStation 5 sigue siendo una de las consolas más vendidas del mercado, este tipo de decisiones podrían pasar factura a medio plazo, especialmente si competidores como Xbox o Nintendo aprovechan el momento para atraer a los usuarios descontentos.

Por ahora, el debate está servido y la compañía japonesa tendrá que gestionar el descontento creciente de una comunidad que no ha dudado en mostrar su rechazo. ¿Está Sony poniendo en riesgo su reputación por un aumento de precio? El tiempo dirá.