La comunidad científica lo tiene claro: guía para hacer una buena siesta sin arruinar nuestro día. Foto: Freepik
La siesta es, para muchos, uno de los grandes placeres del verano y de las vacaciones. Incluso es en lo primero que pensamos cuando nos toca madrugar o la noche se ha complicado más de lo esperado. Ese momento de desconexión tras una buena comida, cuando el cuerpo pide un respiro, se ha convertido en una tradición muy arraigada en las culturas mediterráneas. Pero, ¿sabemos realmente cómo se debe hacer una siesta para que sea beneficiosa?
La doctora Daniela Torres, neumóloga experta en trastornos del sueño del Hospital Josep Trueta i Santa Caterina, lo tiene claro: una buena siesta puede mejorar tu estado de ánimo, creatividad y concentración, pero cuidado, solo si se hace bien.
¿Cuánto debe durar una siesta ideal?
No todas las siestas son iguales. Según la especialista, lo ideal es que duren entre 15 y 30 minutos, y no más de 45 minutos. Superar ese tiempo puede provocar efectos contrarios a los deseados, como aturdimiento o insomnio nocturno.
"La siesta no sustituye al sueño nocturno. Si dormimos dos horas por la tarde, no descansamos mejor, todo lo contrario", explica la doctora.
Además, recomienda hacerla después de comer pero no inmediatamente, para no interferir con la digestión. Basta con esperar unos minutos para que el cuerpo entre en modo relax.
La siesta únicamene tiene beneficios positivos si se da con una serie de condiciones. Foto: Freepik
¿Dónde y en qué condiciones conviene echarse la siesta?
Aunque cada persona tiene sus preferencias, hay condiciones ambientales que ayudan a que la siesta sea más reparadora:
✅ Poca luz ✅ Poco ruido ✅ Temperatura agradable ✅ Evitar distracciones digitales
Si puedes echarte en el sofá con la tele bajita, adelante. Y si prefieres el pijama y la cama, también. Lo importante es que te despiertes renovado y sin ayuda de despertador. Eso sí, cuidado con dormirse profundamente: entrar en las fases más profundas del sueño durante el día puede alterar el descanso nocturno.
El truco de Dalí para evitar pasarse de tiempo
El pintor Salvador Dalí tenía un truco muy particular: se dormía sujetando una cuchara o unas llaves. En el momento en que se le caían de la mano, se despertaba. Una técnica que puede ayudarte a evitar que la siesta se alargue más de lo debido.
Este método busca interrumpir el sueño justo antes de entrar en su fase profunda, garantizando que la siesta sea breve, ligera y efectiva.
Siestas largas: un signo de que algo no va bien
¿Te levantas peor que antes de dormir? Tal vez tu siesta está siendo demasiado larga. Dormir más de una hora por la tarde puede indicar que no estás descansando bien por la noche. Y si necesitas un despertador para terminarla, probablemente estás abusando.
“La siesta es un complemento, no una solución. No sirve para recuperar lo que no has dormido durante la noche”, advierte Torres.
Dormir bien por la noche sigue siendo clave
Por último, la doctora recuerda que el verdadero descanso se consigue por la noche. Un buen colchón, una habitación silenciosa y evitar cenas copiosas, alcohol o pantallas antes de dormir son clave para una higiene del sueño saludable.
Y un consejo más: si no necesitas la siesta, no pasa nada. Dormir lo suficiente por la noche es siempre la mejor opción. Pero si tu cuerpo te lo pide, ahora ya sabes cómo hacerlo bien. Así que esta Semana Santa o durante el verano, si decides entregarte a la dulce tentación de la siesta, hazlo con conocimiento y cuida tu descanso como se merece.
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