Tanto si has comprado una rosa por Sant Jordi como si te la han regalado, el objetivo es que luzca lo mejor posible durante muchos días. Para conseguirlo, lo primero es saber cómo elegir una buena rosa. Pero igual de importante es seguir unos cuidados clave para que no acabe con la tija doblada y podrida a los pocos días, como suele pasar.
Según explican los expertos de Mercabarna Flor a RAC1, la clave está en el agua, la tija, las herramientas que utilizas y las hojas. Estos son los pasos que debes seguir para que tu rosa dure mucho más:
1. Quítale el envoltorio
La rosa ya es bonita por sí sola y no necesita adornos que la oculten. Muchas veces, entre el papel gigante, las espigas, los lazos y otros complementos, apenas se ve la flor. Déjala respirar, sin envoltorios ni decoraciones innecesarias, y colócala en un lugar sin calor excesivo, sin sol directo ni corrientes de aire.
2. Corta un poco de la tija cada día o cada dos días
La tija cicatriza muy rápido. Si no se corta regularmente, el extremo se sella y la rosa no puede absorber agua, lo que la hace marchitarse antes. Usa tijeras de podar o un cuchillo afilado, nunca tijeras de cocina u oficina, y haz el corte en diagonal para que absorba mejor el agua.
3. Agua natural con desinfectante y azúcar
Llena un recipiente con agua templada, nunca fría, y asegúrate de que no queden hojas sumergidas para evitar la aparición de bacterias. Para mantener el agua limpia puedes añadir media aspirina o una o dos gotas de lejía. Y si quieres que la flor conserve su fuerza y frescura, añade también una cucharadita de azúcar.
Además, no olvides cambiar el agua cada uno o dos días.
Con estos sencillos consejos, podrás disfrutar de tu rosa de Sant Jordi durante mucho más tiempo, como en una escena de "La Bella y la Bestia", donde las hojas caen lentamente pero la flor sigue viva.
Escribe tu comentario