Ultimátum de los trabajadores de AkzoNobel: exigen frenar los despidos y garantizan más movilizaciones si no hay respuesta
La plantilla exige la readmisión de los empleados despedidos y garantías laborales para toda la plantilla
El conflicto laboral en AkzoNobel, la multinacional de pinturas con sede en los Países Bajos, vive un momento decisivo. La plantilla de la planta del Prat de Llobregat, antigua Titanlux, ha lanzado un ultimátum a la empresa: si no se revierte la decisión de despedir a cuatro trabajadores y no se ofrecen garantías de estabilidad laboral para el conjunto del personal, las movilizaciones se intensificarán a partir del próximo 29 de abril, fecha en la que está prevista la reanudación de la huelga.
Esta advertencia se produce tras una primera tanda de paros iniciados el pasado 15 de abril, en los que los empleados denunciaron no solo los despidos, sino también lo que consideran una reestructuración encubierta que amenaza los puestos de trabajo a nivel estatal. Aunque la respuesta a la huelga fue desigual en otras plantas, en El Prat la participación fue total, evidenciando el malestar de la plantilla ante una situación que consideran injusta y peligrosa.
Una plantilla en pie ante la amenaza de más despidos
Según los representantes sindicales de co.bas, los despidos en El Prat se inscriben dentro de un plan más amplio de reestructuración global que AkzoNobel ya ha puesto en marcha en otras plantas, como en Francia, y que recientemente supuso el despido de más de 200 trabajadores. En España, ya se ha cerrado la planta de Vigo, especializada en pinturas para madera, dejando a unas 40 personas sin empleo.
La plantilla señala que este proceso responde a una lógica puramente especulativa: reducir costes, eliminar puestos de trabajo y aumentar los beneficios de la empresa en bolsa, priorizando los dividendos por encima de la producción o el bienestar laboral. Una estrategia que, denuncian, se ampara en políticas fiscales ventajosas gracias a la ubicación de la sede en Países Bajos, considerado un paraíso tributario por sus exenciones.
Denuncia por represión sindical
Además de la preocupación por los despidos, desde el comité se han denunciado prácticas antisindicales que acompañaron estas decisiones, como la inclusión entre los despedidos de una representante de co.bas, en lo que califican como una maniobra intimidatoria destinada a desalentar la protesta interna.
Una plataforma de mínimos y un mensaje claro
Los trabajadores han hecho llegar a la dirección de la empresa una plataforma de demandas clara: la readmisión inmediata de las personas despedidas, el fin de la política de recortes laborales y garantías de empleo para toda la plantilla. En respuesta, la huelga prevista para el 29 de abril ha quedado momentáneamente en suspenso, a la espera de una contestación oficial por parte de la compañía.
Sin embargo, el comité advierte: si no hay avances en los próximos días, retomarán la huelga y continuarán con las movilizaciones. "No será una lucha corta ni fácil", afirman desde la sección sindical, "pero estamos convencidos de que, con solidaridad y firmeza, lograremos resultados".
Una lucha por el empleo digno
El conflicto de AkzoNobel pone sobre la mesa temas de fondo que afectan a miles de trabajadores: la precariedad laboral, los despidos encubiertos en procesos de reestructuración, y la necesidad de proteger los derechos sindicales. En este contexto, los empleados no solo luchan por cuatro compañeros, sino por defender un modelo de trabajo más justo y sostenible.
“Por un acuerdo que garantice nuestros puestos de trabajo. Por la readmisión de las compañeras despedidas. Por la eliminación de la precariedad laboral. Basta ya de represión sindical”, concluye el comunicado de la plantilla.
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