El macabro funeral de Pío XII: el Papa que explotó en su ataúd por un embalsamamiento fallido

A tan solo un día del funeral del Papa Francisco, el Vaticano se encuentra en una encrucijada llena de tensiones. Mientras el mundo entero se prepara para despedir al Papa que falleció este lunes a los 88 años, hay un oscuro precedente que todos prefieren olvidar: la espantosa explosión del cuerpo de Pío XII tras un fallido embalsamamiento en 1958. ¿Es posible que, con el recuerdo fresco de este desastre, la Iglesia tome medidas para evitar que la historia se repita con Francisco?

La trágica historia del Papa Pío XII, quien falleció en 1958 a los 82 años, es conocida solo por unos pocos. Tras su muerte, su cuerpo fue sometido a un proceso de embalsamamiento experimental diseñado por su médico personal, Riccardo Galeazzi-Lisi. Este proceso, que involucraba una mezcla de hierbas y plástico, terminó siendo catastrófico: el calor aceleró la descomposición y el cuerpo del Papa se hinchó de manera alarmante. Los gases acumulados dentro del ataúd provocaron que el pecho de Pío XII explotara durante su traslado a la Basílica de San Pedro. El Papa se desfiguró por completo, y el Vaticano no tuvo más opción que cerrar el ataúd y colocar una máscara de cera sobre su rostro para ocultar el daño.

Este terrible episodio se convirtió en un secreto que el Vaticano ha intentado enterrar, pero el recuerdo del fatídico momento persiste en la memoria colectiva. Con el funeral de Francisco a la vuelta de la esquina, surge la pregunta: ¿el Vaticano tomará precauciones especiales para evitar otro incidente similar con el Papa Francisco? Aunque el Pontífice fallecido solicitó ser enterrado en una tumba sencilla y sin ser embalsamado, los recuerdos de la explosión de Pío XII todavía acechan.

El Papa Francisco, a diferencia de Pío XII, dejó claras instrucciones para su funeral. Solicito que sus exequias fueran sencillas, en línea con su carácter humilde. En lugar de un proceso de embalsamamiento, se optará por una sepultura directa, algo que podría mitigar los riesgos de un incidente como el que ocurrió con Pío XII. Sin embargo, el macabro precedente pone a la comunidad católica mundial en alerta. ¿Serán suficientes las medidas de precaución para garantizar que el cuerpo del Papa Francisco sea tratado con respeto y dignidad, sin riesgo de repetir la tragedia de su antecesor?

La comunidad católica mundial espera que el funeral de Francisco, que se celebrará este sábado, transcurra sin problemas. Pero con el macabro precedente de Pío XII, la preocupación sobre el manejo del cuerpo de Francisco no puede ser ignorada. La historia de Pío XII, con su espantosa explosión, sigue siendo una advertencia que el Vaticano no puede pasar por alto en estos momentos tan delicados.