Accidente mortal tras la salida de un conductor de la LV-2001 en Mollerussa

El Servei Català de Trànsit ha informado de la trágica noticia este miércoles 24

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Un tramo de la LV-2001 a la altura de Mollerussa. Foto: Google Maps

 

El conductor de un turismo ha muerto este miércoles 24 de julio, poco antes de las 12 del mediodía, al salirse de la LV-2001 en Mollerussa (Pla d'Urgell), informa el Servei Català de Trànsit (SCT) en un comunicado.

La víctima era un vecino de la localidad de Torregrossa (en la misma comarca), y era un hombre de 91 años de edad. En el momento del siniestro era el único ocupante del coche, que se ha salido de la vía por la que circulaba por causas que se investigan.

Es la víctima mortal número 77 en accidente de tráfico este año en la red viaria interurbana de Catalunya... y la décima en lo que va de mes, ya que justo cuando finalizó junio se presentó el balance de siniestralidad del primer semestre... en el que se destacaba que la mortalidad en las carreteras había descendido respecto de 2019

Entonces, el máximo responsable de Trànsit, Ramon Lamiel, ya quiso dar "un toque de atención porque podemos tener más accidentes", aunque destacó que esta mayor cantidad de movilidad y desplazamientos en los meses de más calor sean "la causa" de la siniestralidad.

 

Junio y julio, meses de gran movilidad

Junio, julio y agosto son los meses con mayor movilidad en la red viaria catalana. Si bien la movilidad no es la causa de la siniestralidad, sí son dos variables que se correlacionan y, por este motivo, a mayor movilidad, mayor siniestralidad.

Durante estos meses de elevada movilidad la meteorología adversa complica la circulación y, por tanto, incrementa el riesgo de siniestralidad.

Por una parte, la red viaria catalana es el conjunto de vías que soporta las intensidades más altas de todo el Estado, tal y como se puede observar en el siguiente cuadro de intensidad media:

Por otra parte, Catalunya concentra el grueso de movilidad de vehículos pesados ​​de la península Ibérica, una movilidad, de paso y de destino, que se mezcla con el tráfico de 4 millones de personas de la conurbación metropolitana de Barcelona.

La red viaria catalana, por tanto, está al límite de su capacidad y necesita mejorar urgentemente sus conexiones para aprovechar al máximo toda su capacidad.

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