Condenado a prisión un vecino de l'Escala por cobrar la pensión de su padre muerto durante 20 años

Un vecino de l'Escala cobró dos pensiones de manera fraudulenta durante casi veinte años, según informa Diari de Girona. Entre agosto de 1997 y abril de 2016, este hombre recibió 204.896 euros correspondientes a dos pensiones del Instituto Social de la Marina que debían ser para su padre, fallecido en julio de 1997. A lo largo de este tiempo, la entidad bancaria no realizó ningún control de vida, lo que permitió que el acusado siguiera cobrando indebidamente un total de 30.196 pesetas mensuales.

El acusado era la única persona autorizada para gestionar la cuenta de su padre, de la cual retiraba dinero regularmente y también realizaba transferencias y domiciliaciones. El Instituto Social de la Marina descubrió la irregularidad en 2016, aunque no quedó claro en el juicio en la Audiencia de Girona cómo se detectó el fraude. Una funcionaria del Instituto explicó que esta entidad no tiene competencias para hacer controles de vida, y que dicha responsabilidad recae en los bancos. Posiblemente, fue un control rutinario de pensionistas mayores de cien años lo que permitió identificar el cobro indebido.

Disputa por el pago de la indemnización

Durante el juicio, el acusado reconoció los hechos y aceptó una condena de dos años de prisión, lo que evitará su ingreso en la cárcel. Sin embargo, se mostró en desacuerdo con la multa y la indemnización exigida, que podría superar los 309.000 euros. La defensa argumenta que el Estado tiene mecanismos para controlar este tipo de situaciones y que, en caso de condena, la entidad bancaria debería asumir la responsabilidad subsidiaria.

La entidad financiera implicada era una caja de pensiones que fue adquirida en 2012 por un banco, el cual ahora se enfrenta a una reclamación de responsabilidad civil. El banco, sin embargo, niega cualquier responsabilidad, alegando que no tenía relación con la caja en el momento en que ocurrieron los hechos. No obstante, la acusación sostiene que, al adquirir la caja, el banco asumió tanto los activos como los pasivos, incluyendo la negligencia en la falta de control.

El tribunal deberá decidir no solo sobre la condena al acusado, sino también sobre la responsabilidad del banco en este caso.