La ex del acusado de matar a dos ancianos en Barcelona dice que sentía "ansiedad por el dinero"

Su exjefe declara que una clienta le aseguró que había abusado de ella sexualmente

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Juicio con jurado popular al acusado de estafar, robar y matar a un matrimonio de ancianos en el barrio de La Bordeta de Barcelona en 2019, en la Audiencia Provincial de Barcelona - EUROPA PRESS

 

La expareja del acusado de asesinar a dos ancianos en su piso del barrio de La Bordeta de Barcelona en agosto de 2019 ha declarado este martes en el juicio que el procesado sentía "ansiedad por el dinero".

"Él siempre estaba desesperado por el dinero, era una actitud que no entendía yo", ha dicho ante el jurado popular la mujer, que convivió con el procesado 5 años, hasta el día de su detención.

También ha explicado que antes de 2019 ambos crearon un empresa que tenía como objeto vender productos como "camas articuladas para el bienestar de las personas".

Él ejercía como comercial y ella era la administrativa y teleoperadora, aunque ha asegurado que dejó esta última tarea tras "3 ó 4 llamadas" porque él le dijo que no valía para ese puesto, pero continuó gestionando los albaranes que él le entregaba.

Aun así, ella se ha desvinculado de la actividad de esta empresa, y ha dicho desconocer los clientes a los que su pareja visitaba y las ventas que hacía, pese a que la Fiscalía ha reproducido una llamada de ambos en que él lamentaba haber perdido la venta de un producto de 1.200 euros que a él le había costado 65, un margen "18 veces superior al precio de coste", ha apuntado el fiscal Félix Martín.

La expareja también ha explicado que, para hacer las llamadas, de las que finalmente se ocupaba una telefonista, seguían un guión para agendar una visita con los potenciales clientes, y a preguntas de la Fiscalía ha dicho no saber si se les engañaba fingiendo que habían ganado un premio o si el procesado se presentaba con otros nombres, porque "él era quien llevaba la gestión".

Despedido por mala praxis

Sobre la lista de potenciales clientes que usaban para estas llamadas, ella ha dicho que el acusado le aseguró que la había comprado; pero un exjefe del procesado en una empresa de productos de bienestar que prescindió de él por su 'mala praxis' con los clientes ha asegurado que se la robó.

El exjefe ha subrayado que el propio acusado se lo dijo de forma velada, alegando que la lista de potenciales clientes que usaba en su nueva empresa la había obtenido de una empresa gallega, hasta que tiempo después se dio cuenta de lo que en realidad había pasado: "Mi padre es gallego. La base de datos era mi base de datos. No se la hubiese dado".

Este testigo también ha declarado que, cuando el procesado ya no trabajaba en su empresa (lo despidieron tras detectar mentiras y falsas promesas que provocaban en los clientes "excesivas expectativas de lo que podían conseguir" con los productos que vendían) recibió la llamada de una clienta para darle las quejas.

La clienta, de Barcelona, le pidió que fuera a su casa para contarle algo en persona y le comunicó que el procesado había abusado de ella sexualmente, realizándole "tocamientos en los pechos", pero que nunca denunció los hechos por vergüenza.

La noche del crimen

Preguntada sobre la noche del 16 de agosto de 2019, el día en que fiscal considera que se cometió el doble asesinato, la expareja ha recordado que había quedado con el procesado y su hermana para celebrar el cumpleaños de un amigo en su casa, y que el que entonces era su novio se había comprometido a preparar la cena, pero no se presentó a la hora acordada y no respondió a ninguno de sus mensajes.

La excuñada del procesado ha asegurado que, cuando finalmente llegó a casa, lo vio enfadado y (en sus palabras) con unos ojos muy agresivos, y que se fue a la ducha, pero la velada transcurrió con normalidad y que él desveló "detalles de su infancia" que le sorprendieron, porque, según ella, son cuestiones para compartir con amigos más íntimos.

Cuando los invitados se fueron, la que en aquel momento era cuñada del acusado le advirtió: "Le amenacé si hacía algo que estuviera mal, desde mi punto de vista, a mi hermana o si hacía algo mal en la vida", a lo que él le respondió que, antes de que eso pasara, se tomaría una pastilla y se quitaría del medio, una frase que recordó después de su detención, durante la cual él se tomó un fármaco.

Las deudas

La expareja del procesado ha dicho entre lágrimas que durante su relación se sintió anulada y manipulada, que él la convenció para que dejara su trabajo en una fábrica y montara la empresa a medias con él (la puso a nombre de ella) y que tenían problemas para pagar "el seguro, el coche, la luz, el alquiler y la comida", aunque él siempre le prometía que la situación se solucionaría.

"Ese señor obligó a mi hermana. Él quería dinero fácil y rápido. Este señor no me gustaba", ha reiterado la excuñada, que, como su familiar, ha declarado tras un biombo para evitar la controntación visual con el abusado.

Sobre cómo se enteró del doble crimen, la expareja ha recordado que lo escuchó en el Telediario una noche mientras cenaba con el acusado y que él reconoció el portal como el lugar al que "iba a vender" productos a un matrimonio, pero que desde esa fecha hasta el 2 de febrero de 2021 (cuando los Mossos la llamaron para interrogarla) su pareja no comentó nada más.

"Por un momento se me pudo pasar por la cabeza, pero a él lo veía tan tranquilo y me decía 'nena, que yo no he hecho nada, que no tiene nada que ver con nosotros'...", ha explicado ella.

Sin embargo, el fiscal insinuado la posibilidad de que ella sí pudiera conocer la relación comercial con el matrimonio, al que él vendió productos por valor superior a 14.000 euros, pues tras declarar en la comisaría de Granollers (Barcelona) llamó al procesado y le dijo "¿Y ahora que tengo que decir yo?".

En una segunda llamada, él le dijo que, tras declarar en dependencias policiales, ya estaba más tranquilo porque el abogado le había dicho que, si tuvieran algo, ya los hubiesen detenido, a lo que ella respondió que ella no había contado nada y que "en teoría" nunca había hablado con el matrimonio.

Prisión permanente revisable

La Fiscalía pide para el acusado dos penas de prisión permanente revisable por cada uno de los asesinatos con alevosía y ensañamiento para la facilitación y evitación del descubrimiento de la comisión de otro delito.

Además, suma 2 años y 7 meses de prisión por un delito continuado de estafa y 10 años más por dos delitos de robo con violencia y pide que indemnice al hijo de los fallecidos con 300.000 euros y a cada una de sus dos nietas con 100.000 euros por los perjuicios y daños morales causados.

 

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