De abogado de estafados a presunto autor: un administrador desaparece con el dinero de 400 comunidades
Cristóbal Barea, conocido por haber representado legalmente a varias comunidades de vecinos que fueron presuntamente estafadas por Finques Pallarés en 2015, vuelve a ser el protagonista de un escándalo similar, pero esta vez en el lado opuesto. El administrador de fincas de la empresa Barea & Zango ha desaparecido con los fondos de unas 400 comunidades de vecinos de Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat, lo que ha dejado a cientos de familias sin los ahorros destinados a obras y servicios comunitarios.
Desaparición de fondos y caos financiero
Según varios vecinos afectados, Barea habría desaparecido con importantes sumas de dinero que estaban destinadas a cubrir derramas, reformas y pagos de suministros básicos como la electricidad y el mantenimiento de los edificios. Un vecino del barrio de Horta, entrevistado por TV3, explica que su comunidad ha perdido 20.000 euros que estaban destinados a la reforma obligatoria de la fachada. Ahora, tendrán que volver a hacer una nueva derrama para poder cumplir con los requisitos legales.
Este no es un caso aislado. Según los informativos de TV3, los fondos desaparecidos en una comunidad superan los 90.000 euros, lo que implica que cada familia puede haber perdido hasta 4.000 euros.. Además, varias comunidades de vecinos se han quedado sin luz en sus zonas comunes debido a la falta de pago de las facturas por parte del administrador.
Una situación que recuerda al caso Finques Pallarés
En un giro irónico, Barea había actuado como abogado y administrador para varias comunidades que fueron estafadas por Finques Pallarés en 2015. En ese caso, también se reportaron desapariciones masivas de fondos que afectaron a 126 comunidades de vecinos, con una pérdida estimada de 1,2 millones de euros. En aquel entonces, Barea justificó la desaparición del dinero como consecuencia de una "mala gestión" por parte de los socios de la empresa. A pesar de los esfuerzos de Barea por esclarecer la situación, los afectados de Finques Pallarés tuvieron que hacer frente a importantes pérdidas, una situación que parece repetirse ahora con Barea en el centro de la controversia.
De hecho su despacho se promonocionaba en la red como especializado en estafas.
Reacción de los vecinos y denuncias penales
Varias comunidades han interpuesto denuncias penales contra Cristóbal Barea por la desaparición de los fondos, pero muchas temen que los largos tiempos de la justicia puedan retrasar cualquier resolución favorable durante años. Algunos vecinos, conscientes de los altos costos legales, han decidido no iniciar procedimientos judiciales, asumiendo que será muy difícil recuperar el dinero presuntamente apropiado por Barea.
La principal queja de los vecinos, además de la desaparición de los fondos, es la falta de documentación que Barea dejó al abandonar las fincas. Los administrados no disponen de registros claros de los pagos realizados ni de las deudas acumuladas en los últimos años, lo que ha dejado a las comunidades en una situación de incertidumbre total sobre sus obligaciones financieras y futuros pagos.
Algunos afectados afirmaban hace dos meses que Barea tiene pendiente varios requerimientos de jueces para ir a declarar en varios juzgados donde parece fue citado.
Un patrón que se repite
La desaparición de Barea ha puesto de nuevo en el foco la confianza que los vecinos depositan en los administradores de fincas, quienes tienen acceso a grandes cantidades de dinero destinado a cubrir servicios básicos y mejoras en los inmuebles. Al igual que en el caso de Finques Pallarés, las comunidades afectadas por Barea & Zango se han visto obligadas a realizar "derramas masivas" para cubrir las pérdidas y poder continuar con las gestiones cotidianas, como el pago de suministros, seguros y la realización de obras necesarias en sus edificios.
Cristóbal Barea, que en su momento defendió a las víctimas de una estafa similar, ahora parece haber caído en el mismo tipo de prácticas fraudulentas, dejando a los vecinos en una situación de vulnerabilidad financiera y sin respuestas claras.
Futuro incierto para las comunidades afectadas
Mientras las denuncias siguen su curso, el futuro de las más de 400 comunidades afectadas por este presunto caso de estafa es incierto. Sin documentación adecuada y con importantes sumas de dinero desaparecidas, muchas familias temen que tendrán que asumir nuevamente costos elevados para restablecer la normalidad en sus hogares.
CatalunyaPress ha intentando infructuosamente ponerse en contacto con Barea a través de los teléfonos de su página web y teléfonos profesionales del ICAB. Ambos telefónos se encuentran dados de baja por lo que conocer la versión del protagonista es misión imposible, como ponerse en contacto con él por parte de los vecinos afectados por su discutible gestión como administración de fincas.
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