El misterioso caso de Julie Duée, la joven que apareció colgada en Roses
Un enigma sin resolver que ha dejado a su familia totalmente desconsolada
Julie Duée, madre de tres hijos, desapareció repentinamente en Béziers, Francia, a principios de julio de 2024. Su historia ha tomado un giro trágico y desconcertante tras ser encontrada ahorcada en un apartamento de Roses, España, unos días después de su desaparición. Desde entonces, su familia, especialmente su madre, Isabelle, ha enfrentado un doloroso silencio por parte de las autoridades, lo que ha intensificado sus dudas sobre la naturaleza de la muerte de Julie.
La policía de Béziers inició la investigación al clasificar la desaparición de Julie como inquietante, especialmente debido a su historial de problemas de toxicomanía y salud mental. Sin embargo, el 9 de julio, el mismo día en que se encontró su cuerpo, la investigación dio un giro inesperado. Una pareja que vivía en la misma calle que Julie, pero que no la conocía, se presentó en la comisaría y declaró que, tras ver la llamada en las redes sociales para encontrarla, la habían encontrado y ella les había pedido que la llevaran a Roses, a unas dos horas en coche de Béziers. Según su versión, la llevaron a Roses, pero luego se fue con otras personas que conoció allí.
Las autoridades francesas verificaron esta historia y confirmaron que Julie había viajado voluntariamente a Roses. Cuando se encontró su cadáver, los Mossos d'Esquadra también hallaron evidencia de que Julie había estado circulando libremente en la localidad; se comprobó que había utilizado su tarjeta para hacer compras en un supermercado, donde un dependiente la identificó, afirmando que estaba acompañada por un hombre y se movía sin restricciones. La policía científica y el forense no encontraron signos de criminalidad en el lugar de su muerte, y la versión oficial de la policía de Béziers y los Mossos apunta a un suicidio. Esta teoría, sin embargo, es rechazada por la familia de Julie, que sostiene que ella no tenía tendencias suicidas y se dedicaba a cuidar de sus hijos. La madre de Julie se pregunta por qué habría decidido acabar con su vida cruzando la frontera y recorriendo 170 km, y enfatiza que nunca había viajado a Roses en su propio coche.
Isabelle, visiblemente angustiada, expresa: "Estoy totalmente perdida. No sé a quién recurrir. No tengo noticias. Ni siquiera tengo el certificado de defunción de mi hija", explica al medio francés Midi Libre. Este desasosiego se acentúa al no saber dónde se encuentra el cuerpo de Julie, ni poder tomar ninguna medida legal en Francia. Desde el descubrimiento del cadáver, la investigación, que inicialmente había sido abierta por la fiscalía de Béziers, ha pasado a manos de la justicia española.
Las circunstancias de la desaparición y muerte de Julie son alarmantes. En sus últimos mensajes, ella había afirmado que había sido secuestrada frente a su casa y había pedido ayuda, expresando que no sabía dónde se encontraba. A pesar de estas inquietantes declaraciones, la fiscalía de Béziers ha planteado la hipótesis de un suicidio, una idea que tanto su madre como sus amigos y familiares cuestionan firmemente. “¿Por qué querría suicidarse y enviar mensajes para que la salven?”, se pregunta Isabelle en declaraciones a France Bleu. La madre recalca que Julie siempre había estado enfocada en sus hijos y su felicidad.
La situación se complica debido a la relación abusiva que Julie mantenía con su expareja, Yoann, quien había sido condenado por violencia y otras ofensas. Isabelle recuerda que Julie le había contado sobre las amenazas de Yoann, quien, a pesar de haber sido alejado por orden judicial, seguía persiguiéndola con miedo.
El periodista catalán Matías Crowder está investigando el caso de forma independiente y ha expresado su escepticismo sobre las versiones oficiales. Crowder destaca que hay demasiadas dudas en torno al supuesto suicidio de Julie, especialmente considerando los mensajes que envió antes de su muerte. La situación ha llevado a que Isabelle no solo pida justicia para su hija, sino que también exija respuestas a las autoridades sobre la investigación que sigue abierta en España.
A medida que la familia de Julie espera respuestas, su historia se convierte en un recordatorio desgarrador de los desafíos que enfrentan las mujeres en situaciones de abuso y violencia. La falta de claridad en este caso no solo afecta a los seres queridos de Julie, sino que también resalta la necesidad de un sistema judicial que actúe con celeridad y sensibilidad ante tales tragedias.
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