Un agente de los Mossos d'Esquadra, detenido por vender información confidencial a una organización criminal
El caso fue detectado por la Comisaría General de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios, que inició una investigación tras observar comportamientos sospechosos
Un agente de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones (UCSE) de los Mossos d'Esquadra ha sido detenido bajo la acusación de vender información policial confidencial a una organización criminal. Este caso, que sacude a la División de Investigación Criminal (DIC) con sede en el Complejo Central de los Mossos en Egara, Sabadell, plantea interrogantes sobre la seguridad interna de una de las unidades más prestigiosas de la policía catalana.
El caso fue detectado por la Comisaría General de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios, que inició una investigación tras observar comportamientos sospechosos en el agente, presuntamente relacionados con problemas de adicción. Se sospecha que estas circunstancias personales lo habrían llevado a contactar con un grupo criminal, intercambiando información sensible por dinero, aunque esta compensación aún debe confirmarse judicialmente.
El impacto de las acciones del agente ha sido contenido, ya que no se han visto comprometidas las investigaciones recientes de la UCSE. Sin embargo, el caso ha llevado a la Dirección General de la Policía a apartarlo de sus responsabilidades y ordenar una investigación interna exhaustiva. Paralelamente, el juzgado encargado ha declarado el caso bajo secreto de sumario.
La Unidad de Asuntos Internos de los Mossos ha sido criticada por el manejo de casos similares en el pasado, que a menudo han quedado archivados o no han concluido en condenas. Entre los ejemplos más conocidos figura el caso Macedonia, en el que el subinspector José Ranea fue absuelto de cualquier culpa. Otros casos menores, como el robo de unos AirPods o la detención de un agente por presunta extorsión en L'Hospitalet de Llobregat, han puesto en duda la eficacia de esta unidad.
El prestigio de la UCSE, clave en casos de secuestros y extorsiones, se enfrenta ahora a un duro golpe mediático. Los sindicatos policiales han aprovechado este escándalo para reclamar reformas en Asuntos Internos, señalando presuntos errores en sus investigaciones y actuaciones.
Escribe tu comentario