Operación Montseny: desmantelada una red criminal internacional que traficaba con droga

Entre el 18 y 19 de noviembre, agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres miembros de una organización criminal formada por ciudadanos franceses, quienes habían establecido un centro logístico en una nave de Viladrau (Osona) para almacenar droga antes de enviarla a Francia.

La ubicación seleccionada, en un entorno discreto, permitía al grupo operar sin llamar la atención, principalmente durante la noche, fines de semana y festivos. Su modus operandi consistía en trasladar la droga desde Málaga hasta Viladrau utilizando el método Go Fast. Este sistema implicaba un convoy de vehículos de alta cilindrada con funciones específicas para garantizar el transporte seguro de la mercancía ilícita.

Los delincuentes utilizaban vehículos alquilados y robados, como la furgoneta hallada en el almacén con 855 kilos de hachís, sustraída en Francia y empleada por la organización. Una de las estrategias para introducir la droga en Francia era ocultarla dentro de neumáticos de vehículos de gran cilindrada, dificultando su detección.

Tras meses de investigación, los Grupos de Crimen Organizado de Girona y Málaga lograron vincular a los sospechosos con el transporte, almacenamiento y distribución de la droga en Viladrau. El 18 de noviembre, con la colaboración del GOES de Barcelona y la Guardia Municipal, se realizó una entrada y registro en la nave, sorprendiendo a dos de los implicados.

Uno de ellos, que estaba en un vehículo, ignoró las órdenes policiales e intentó atropellar a los agentes, quienes se vieron obligados a usar sus armas reglamentarias. El sujeto logró huir, pero sufrió un accidente en la entrada del pueblo antes de escapar a pie. El segundo individuo fue detenido en el lugar.

El mismo día, un tercer miembro fue arrestado en Málaga tras haber participado en el transporte de la droga. Al día siguiente, el fugitivo de Viladrau fue localizado y detenido en su residencia en Marbella mientras planeaba su huida, aunque volvió a intentar escapar.

En la operación se incautaron 855 kilos de hachís distribuidos en 20 fardos, dos vehículos de alta gama con matrículas alemanas, el vehículo accidentado perteneciente a una empresa de alquiler, 3.205 euros en efectivo, cuatro teléfonos móviles, neumáticos modificados para ocultar droga, documentación falsa, matrículas falsificadas, material policial, sprays de pimienta, ropa oscura, guantes y pasamontañas.

El valor de la droga confiscada en el mercado negro supera el millón de euros.