Una mujer de 88 años muere tras ser atropellada por un trenecito de Navidad en Barcelona

El 31 de diciembre, poco antes de las seis de la tarde, ocurrió un trágico accidente en la confluencia de las calles Comte Borrell y Tamarit, en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona. Un trenecito de Navidad, que circulaba a baja velocidad en una zona pacificada, provocó una desgracia que acabó con la vida de una mujer de 88 años.

Según la información inicial, la mujer sufrió un incidente cuando su chaqueta se enganchó en el trenecito mientras este circulaba por la zona. La víctima fue evacuada por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en estado menos grave, con heridas en la pierna. Sin embargo, su situación se complicó con el paso de los días debido a patologías previas que ya padecía. Después de siete días ingresada en el Hospital Clínic de Barcelona, la mujer falleció este martes.

El accidente fue protagonizado por un trenecito de Navidad, que circulaba a baja velocidad en una zona con tráfico pacificado para garantizar la seguridad de los peatones. A pesar de la baja velocidad, parece que la chaqueta de la víctima quedó enganchada en el vehículo, un hecho que causó que la mujer cayera o quedara atrapada.

La conductora del trenecito fue sometida a pruebas de alcoholemia y drogas, las cuales dieron resultado negativo, desmintiendo cualquier sospecha de influencia de sustancias. Según el presidente de Sant Antoni Comerç, Jordi Arias, la causa probable del accidente fue el enganche de la chaqueta de la mujer, un incidente desgraciado pero que no fue provocado por ninguna imprudencia de la conductora.

Inicialmente, la mujer mostró signos de evolución favorable, pero las complicaciones derivadas de sus condiciones médicas previas empeoraron su estado, hasta su fallecimiento siete días después del accidente.

En términos legales, este incidente no se contabilizará como víctima de tráfico, ya que la muerte se produjo más de 24 horas después del accidente. Este hecho ha generado cierto desconcierto, ya que el incidente ocurrió en un espacio público donde, a pesar de la baja velocidad del trenecito, la víctima resultó gravemente afectada.