La Policía Nacional ha detenido en Sabadell (Vallès Occidental) a 12 miembros de una organización criminal especializada en ciberestafas, como "smishing" (engaños mediante SMS), "vishing" (fraudes por llamadas telefónicas), "hijo en apuros" y "cading" (uso fraudulento de tarjetas). La red habría defraudado un total de 1.962.584 euros, perjudicando a 760 víctimas.
Modus operandi
La investigación comenzó en enero de 2023 tras una serie de denuncias en Sabadell. La organización utilizaba un sistema automatizado capaz de enviar hasta 1.000 SMS por minuto a potenciales víctimas. Los mensajes advertían de que sus cuentas bancarias estaban bloqueadas e incluían un enlace fraudulento.
Al acceder al enlace, los afectados eran redirigidos a una página que imitaba la de su banco. Cuando introducían sus credenciales, los estafadores obtenían acceso directo a sus cuentas. Posteriormente, contactaban telefónicamente con las víctimas, simulando ser gestores bancarios, para obtener los códigos de doble verificación y realizar transferencias, pagos por Bizum o reintegros en cajeros automáticos.
Jerarquía
La organización estaba altamente estructurada con funciones claramente distribuidas:
Mulas: personas encargadas de recibir los fondos en sus cuentas, muchas veces sin conocer directamente a los líderes de la red. Estas colaboraciones eran remuneradas con pequeñas cantidades de dinero. En total, se identificaron 660 mulas, la mayoría localizadas en Sabadell.
Droppers: captaban a las mulas y las acompañaban a cajeros para retirar el dinero de inmediato, evitando así el rastreo. Por estas tareas, recibían entre 50 y 100 euros, además de comisiones del 5-10% del dinero defraudado. En algunos casos, empleaban violencia.
El dinero se transfería repetidamente entre cuentas para dificultar su seguimiento, transformándose finalmente en efectivo o criptomonedas.
La investigación permitió identificar a todos los niveles de la organización, desde las mulas hasta la cúpula criminal, formada por 12 personas, quienes tras ser detenidas han ingresado en prisión.
Los agentes analizaron durante la operación más de 700 líneas telefónicas, 2.455 terminales móviles, 3.000 cuentas bancarias y 86 correos electrónicos. El caso, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción 3 de Sabadell, representa un importante golpe contra este tipo de delitos cibernéticos.
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