La Guardia Civil detiene a dos personas por tenencia ilegal de 810 plantas de marihuana en Girona

La Guardia Civil ha detenido a dos personas, de 40 y 41 años, por su presunta implicación en un cultivo ilegal de 810 plantas de marihuana en un inmueble del municipio de Vilamacolum (Girona). La actuación policial, que se llevó a cabo este jueves, culminó con la entrada y registro de la vivienda donde se escondía la plantación.

Este viernes, el instituto armado ha confirmado los hechos a través de un comunicado, destacando la envergadura del caso por el número de plantas halladas y las condiciones en las que operaban los sospechosos.

Electricidad robada para mantener el cultivo

Uno de los aspectos que más llamó la atención de los agentes fue el elevado consumo eléctrico de la propiedad. La compañía eléctrica detectó una “gran defraudación” de energía, lo que significa que el inmueble estaba conectado ilegalmente a la red eléctrica para mantener la plantación en funcionamiento.

Este tipo de conexiones irregulares no solo suponen un grave delito de fraude energético, sino que ponen en riesgo la seguridad del vecindario por posibles sobrecargas, incendios o cortocircuitos.

Una modalidad de delito en auge

En los últimos años, este tipo de cultivos "indoor" se han convertido en una problemática creciente en Catalunya. Utilizan instalaciones eléctricas potentes, sistemas de ventilación sofisticados y operan desde viviendas aparentemente normales para pasar desapercibidos.

Las fuerzas de seguridad, como en este caso la Guardia Civil, actúan de forma coordinada con empresas eléctricas para rastrear consumos sospechosos y localizar posibles cultivos ilegales.

Posibles consecuencias legales

Los dos detenidos podrían enfrentarse a cargos por delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, delitos que en conjunto pueden conllevar penas de prisión. La investigación sigue abierta y no se descarta que haya más implicados en la trama.

La colaboración ciudadana, clave

Este tipo de operativos demuestran la importancia de la colaboración entre administraciones, cuerpos policiales y empresas privadas. Además, desde los cuerpos de seguridad se insta a la ciudadanía a alertar sobre actividades sospechosas o viviendas con consumo energético inusual, ruidos constantes o entradas y salidas a deshoras.