Facebook concede a una madre el acceso a la cuenta de su hija asesinada, evitando el control de su exnovio abusivo

Samantha Shrewsbury, de 56 años, enfrenta cada día el dolor de la pérdida de su amada hija Jayden, quien fue estrangulada por su novio abusivo hace exactamente una década. Aunque la tragedia sigue marcando su vida, Samantha ha encontrado un propósito al ayudar a otras mujeres a escapar de relaciones abusivas.

Jayden, de 17 años, conoció a Ben Blakeley cuando tenía 14. A lo largo de tres años, la joven pasó de ser una adolescente "brillante, hermosa y parlanchina" a una reclusa nerviosa, aislada de amigos y familiares. Su situación empeoró cuando descubrió que estaba embarazada a los 17 años.

Samantha, abuela de ocho nietos, sabía que su hija estaba en una relación abusiva. A pesar de sus reservas, compartió la alegría de Jayden por el embarazo y planeó ir de compras por ropa de maternidad. Sin embargo, ese mismo día, el 3 de diciembre de 2013, Blakeley, de 22 años en ese momento, estranguló a Jayden después de enterarse de su embarazo. Posteriormente, enterró su cuerpo en la tumba de su tío en Didcot, Oxon.

Blakeley, un abusador serial, fue condenado a cadena perpetua en 2014. Aunque Samantha ha considerado el suicidio varias veces, ha encontrado consuelo al ayudar a otras mujeres a salir de situaciones similares. A través de su página de Facebook, Jayden’s Gift, y sus conferencias sobre los peligros del abuso doméstico, Samantha ha recibido numerosos mensajes de mujeres agradecidas que encontraron fuerza para abandonar relaciones abusivas gracias a la historia de Jayden.

A pesar de los horrores que ha enfrentado, Samantha continúa su lucha para concientizar sobre la violencia doméstica, abogando por la enseñanza de este tema en las escuelas. Además, busca asegurarse de que sus cuatro nietas crezcan informadas sobre relaciones saludables.

A medida que se acerca el décimo aniversario de la muerte de Jayden, Samantha viajará a su tumba en Folkestone, Kent, para rendir homenaje. Aunque el dolor persiste, ella encuentra fuerza en la misión de prevenir que otras mujeres enfrenten un destino similar.