Un pescador muere tras ser mordido por un tiburón blanco mientras buscaba vieiras

Un joven pescador que buceaba en busca de vieiras en el Océano Pacífico frente a la costa mexicana fue mutilado y asesinado por un gran tiburón blanco de 4 metros de largo, dijeron las autoridades. 

La víctima, identificada por medios locales como Víctor Alejandro Soto García, de 22 años, fue atacada por el superdepredador el 29 de diciembre en el Golfo de California cerca de Playa Tojahui, una playa en la localidad de Huatabampo, estado de Sonora, según al Diario de Noticias de México.

Estaba buceando en apnea cuando un gran tiburón blanco que se estima que medía 4 metros de largo le mordió la pierna izquierda, según los informes. "El cuerpo del joven fue trasladado por sus compañeros pescadores al muelle de Yávaros", dijo la agencia de Protección Civil de Sonora, CEPC.

A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, García murió en el acto. García no llevaba un brazalete repelente de tiburones en el momento del ataque mortal, dijeron funcionarios de la agencia. Estos dispositivos emiten señales electrónicas o sustancias químicas destinadas a evitar que los tiburones se acerquen a las personas en el agua.

El año pasado se entregaron unas 100 pulseras antitiburones a pescadores locales en el estado de Sonora. A raíz del mortal incidente, la agencia de Protección Civil instó a los pescadores a "contar con las medidas preventivas necesarias para realizar sus actividades".

Cinco pescadores de vieiras fueron asesinados por tiburones frente a las costas de Sonora en 2022 y 2023, según El Financiero. Apenas unas semanas antes de la muerte de García, un hombre belga de 76 años fue asesinado por un tiburón o un cocodrilo en una playa de Ixtapa.

A principios de diciembre, un tiburón se cobró la vida de una madre de 26 años en el agua frente a la ciudad de Melaque mientras subía a su hijo a una plataforma flotante. María Fernández Martínez Jiménez, ex estudiante de biología marina en la Universidad de Guadalajara, murió desangrada después de que el depredador marino le mordiera la pierna.