CHINA

Una influencer china muere por comer demasiado durante un directo

La presión por mantener su popularidad parecía ser más fuerte que las preocupaciones por su salud

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Foto: Twitter @Dexerto

 

Pan Xiaoting, una joven influencer china de 24 años, murió el pasado 14 de julio mientras participaba en un reto de alimentación que retransmitía en vivo. La noticia la dio a conocer el medio local Hankyung, lo que generó una gran conmoción entre su comunidad de seguidores y en las redes sociales, en general.

La infuencer había ganado notoriedad en las plataformas digitales por aceptar desafíos extremos que la obligaban a consumir grandes cantidades de alimentos durante periodos prolongados. Según el informe, solía participar en maratones de comida que duraban más de 10 horas, lo que, sumado a su fama de consumir hasta 10 kg de comida por sesión, se convirtió en una de sus características más destacadas y a la vez más peligrosas.

A pesar de las repetidas advertencias tanto de sus padres como de sus seguidores más cercanos, Xiaoting decidió continuar con estos desafíos extremos. La presión por mantener su popularidad y aumentar su número de seguidores parecía ser más fuerte que las preocupaciones por su salud.

 

 

El informe de la autopsia reveló detalles inquietantes sobre el estado de su cuerpo. El estómago de Xiaoting estaba "deformado" y contenía "comida no digerida", lo que subraya el extremo al que llegó en sus intentos por cumplir con estos retos. Estos hallazgos han generado un intenso debate en las redes sociales sobre los límites a los que algunas personas están dispuestas a llegar por la fama y la aceptación virtual.

La muerte de Pan Xiaoting ha puesto en evidencia los peligros asociados con la búsqueda de popularidad en las redes sociales a través de retos extremos y potencialmente mortales. Un usuario expresó: “Observo a una persona, pero no come todo”, sugiriendo que a veces los seguidores no desean ver cómo se lleva a cabo el acto en su totalidad debido a lo perturbador que puede ser.

Este incidente no es un caso aislado. A lo largo de los años, se han registrado numerosos casos de personas que ponen en riesgo su vida para grabar videos llamativos y ganar "me gustas" y seguidores en las redes sociales. Desde desafíos de alimentación hasta acrobacias peligrosas, la lista de actividades extremas continúa creciendo, así como las tragedias que a menudo las acompañan.

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