Muere una mujer tras partirse el cuello en una mala caída en una catapulta acuática

Unas vacaciones familiares en Filipinas acabaron en tragedia cuando una turista británica perdió la vida tras subirse a una colchoneta inflable enorme. La mujer, madre de dos hijos, sufrió un accidente catastrófico mientras realizaba la actividad de la catapulta acuática en la isla de Olango (Cebú) el pasado 11 de julio.

En un video que se ha difundido por las redes sociales, se puede ver a la mujer, de aproximadamente 40 años, recostada en un extremo de un inflable gigante sobre un embarcadero. Un empleado del lugar, situado en un podio elevado, saltó sobre el otro lado del inflable, catapultando a la turista varios metros en el aire. Instantes después, la mujer perdió el control y cayó de cabeza sobre el inflable, sufriendo una fractura en el cuello que resultó ser fatal.

Testigos presenciales, incluyendo socorristas, observaron con horror el accidente y corrieron para socorrerla cuando notaron que la mujer no se movía tras el impacto. Jay Paul Ontong, un trabajador de 21 años, la rescató del agua y la llevó a la orilla. Sin embargo, las lesiones eran demasiado graves.

Inmediatamente, la víctima fue trasladada al Centro Médico Vicente Sotto Memorial, donde cayó en coma. Lamentablemente, nunca se recuperó y falleció este pasado 19 de julio. La policía confirmó que la causa oficial de la muerte fue "lesión en la columna vertebral debido a deportes acuáticos extremos".

El nombre de la mujer no ha sido revelado para proteger la privacidad de su familia, que se encuentra profundamente afligida por la pérdida.

En respuesta al trágico incidente, el alcalde de la ciudad de Lapu-Lapu, Junard Chan, ordenó el cese inmediato de las operaciones en Pinky's Floating Cottage, el lugar del accidente. 

"Cerramos la atracción inmediatamente después de la muerte del visitante", declaró Chan. Además, anunció una próxima reunión con todos los operadores locales para revisar y mejorar las prácticas de seguridad en las actividades acuáticas.

El gerente del complejo donde ocurrió el accidente aseguró que todos los visitantes reciben instrucciones de seguridad antes de participar en la actividad del globo inflable. También se comprometieron a asistir a la familia de la fallecida con los gastos médicos y funerarios.

Este incidente resalta la importancia de las estrictas medidas de seguridad en actividades recreativas extremas y la necesidad de supervisión constante para prevenir tragedias similares en el futuro.