Un yorkshire terrier de 5 kilos sobrevive a un ataque de tiburón

Esta perrita ha vuelto a nacer.  Un pequeño Yorkshire escapó de la muerte el pasado fin de semana tras caer de un barco y quedar en las fauces de un tiburón.

Maddie, la perrita de 9 años, sufrió múltiples heridas en los dientes, una fractura de pelvis y hematomas intensos en lo que se suponía que sería un día tranquilo disfrutando de los mares de Florida.

El desgarrador incidente ocurrió durante el fin de semana cuando Bill y Terri Hoge estaban llevando su bote de regreso al muelle después de una tarde en el río San Sebastián cuando Maddie se resbaló de la proa.

“Dimos la vuelta con el barco. La estábamos buscando y de repente apareció y estaba nadando. Estaba en la corriente de aire y pensamos que nos reiríamos de esto, la subiríamos al barco y aprenderíamos la lección. Cuando nos acercamos y nos detuvimos a su lado, desapareció”, dijo Bill Hoge a News 4 Jax.

“Parecía una eternidad, pero estuvieron como 10 segundos bajo el agua y, por supuesto, me asusté. Pensé: 'Dios mío, nunca la volveré a ver'”, agregó Terri Hoge.

Cuando Maddie finalmente salió a la superficie, Terri saltó al agua y la trajo de vuelta a salvo. Fue entonces cuando la pareja notó que Maddie sangraba profusamente. “Vimos un corte muy grave en su muslo, así que pensamos que tenía que ser la [hélice]”, dijo Terri Hoge.

Llevaron rápidamente a su amado perro a una sala de emergencias de animales, donde fue sometido a horas de tratamiento.

Finalmente recibieron respuesta del veterinario, quien les dio la sorpresa de su vida.

"El veterinario nos dijo que Maddie tenía entre seis y siete heridas punzantes", recordó Terri Hoge. “Heridas punzantes profundas. La veterinaria nos dijo que llamó a sus colegas de todo el país para obtener información sobre lo que podría ser y todos dijeron que era un tiburón ”, dijo Bill Hoge.

Según los expertos en animales, una hélice de barco habría cortado al perro por la mitad.

Un ataque de tiburón parece mucho más plausible y explicaría las múltiples marcas de punción en todo su pequeño cuerpo.

El veterinario sospecha que el tiburón pudo haber sacudido a Maddie mientras la arrastraba bajo la superficie, provocando que su pelvis se rompiera en tres puntos.

Al final, el tiburón dejó ir a la extraña y peluda presa, probablemente por el sabor desconocido y porque el valiente perro también ofreció una buena pelea, cree la familia.