El hombre que “permitió que 72 hombres violaran” a su esposa llora en el juicio

Un hombre francés que presuntamente permitió que 72 hombres violaran a su esposa inconsciente durante un período de 10 años lloró hoy en el tribunal cuando su esposa subió al estrado.

Gisèle Pélicot habló por primera vez hoy en el juicio de Dominique Pélicot y otros 51 hombres acusados ​​de violarla durante casi una década y reveló que le habían diagnosticado cuatro enfermedades de transmisión sexual debido a su terrible experiencia.

Los Pélicot, ambos de 71 años, se enfrentaron este jueves en una sala abarrotada del Tribunal Penal de Vaucluse, en la ciudad de Aviñón.

Hoy declaró ante el tribunal que se había hecho la prueba del VIH: "Me diagnosticaron cuatro enfermedades de transmisión sexual en la unidad médica forense de Versalles".

Gisèle también contó al tribunal cómo se enamoró de Dominique y comenzó su vida de casada con él, antes de que su "mundo se derrumbara" cuando descubrió sus crímenes.

El señor Pélicot lloró mientras Gisèle describía sus sentimientos al enterarse de los crímenes de su marido: "Sentimientos de asco. Lo teníamos todo, teníamos una vida maravillosa. No entiendo cómo pudo pasar esto".

Hoy temprano, Gisele habló de cómo el policía que lo arrestó "me salvó la vida".

Gisèle, que renunció a su derecho al anonimato, agradeció en primer lugar al teniente de la ciudad de Carpentras que detuvo a su marido por filmar a escondidas bajo las faldas de las mujeres en un supermercado.

"Me salvó la vida y probablemente no estaría aquí sin él", dijo la madre de tres hijos. Refiriéndose al "Sr. Pélicot", recordó el momento en que confesó haber tomado las fotos de mala calidad.

Gisèle contó con voz entrecortada: “El 19 de diciembre de 2020, mi marido me dijo que tenía un problema con su teléfono y su código. No lo entendí bien. Estaba en casa de mi hija. Cuando regresé a Mazan, nuestro pueblo, el señor Pélicot me recogió, pero estaba cambiado, pálido y ansioso. Me preocupé por su salud mientras preparaba el almuerzo. Estábamos en la cocina cuando se sentó y se echó a llorar. No entendí. Pensé que era un problema de salud que había reaparecido.  Dijo que había hecho una tontería. Le pregunté qué. Me dijo que lo habían pillado en un supermercado de Carpentras filmando bajo las faldas de las mujeres. En 50 años, el señor Pélicot nunca había fotografiado a otras mujeres. Le dije que le perdonaba, porque nunca habíamos tenido problemas en 50 años. Pero no habrá una próxima vez, de lo contrario me iré. Me dijo que no lo volvería a hacer. Confié en él porque nuestra relación se basaba en la confianza desde hacía 50 años".

De hecho, la pareja está ahora en proceso de divorcio mientras el señor Pélicot permanece en prisión preventiva acusado de una serie de crímenes atroces que podrían llevarlo a pasar hasta 20 años en prisión.

La policía encontró imágenes en la cámara y la computadora portátil de Pélicot que mostraban múltiples presuntas violaciones de su esposa entre 2011 y 2020, la mayoría cometidas por desconocidos que Pélicot había encontrado en línea.

Gisèle describió el momento en que su hija, Caroline Darian, se enteró de las acusaciones de que su marido la había drogado antes de organizar las violaciones. "Cuando se lo conté a mi hija, gritó como una fiera. Nunca lo olvidaré".

Jérémie Bosse Platière, el oficial que llevó al señor Pélicot ante la justicia, estimó que éste "cometió al menos 200 actos de violación contra su esposa" antes de que unos desconocidos llegaran a su casa en Mazan, a unos 30 kilómetros de Aviñón.

Habían sido contactados por el señor Pélicot, entonces trabajador de la empresa energética EDF, en un sitio de sexo libertino.