La hija del francés que invitó a otros hombres a violar a su madre habla de su "descenso a los infiernos"
Dominique Pélicot admitió haber drogado a su esposa Gisèle e invitado a desconocidos a abusar de ella durante una década
La hija de un francés que está siendo juzgado por reclutar a desconocidos para violar a su esposa drogada lo ha descrito como probablemente “uno de los peores criminales sexuales de los últimos 20 años”.
Dominique Pélicot, un jubilado de 71 años, admitió haber abusado de su esposa sin que ella lo supiera entre 2011 y 2020, drogándola con somníferos y luego reclutando a decenas de desconocidos para violarla en su propia casa.
“¿Cómo vamos a reconstruirnos cuando sabemoslo que hizo", dijo su hija, Caroline Darian, de 45 años, que usa un seudónimo, hablando en el tribunal de la ciudad sureña de Avignon en el quinto día de un caso que ha horrorizado a Francia.
Pélicot mantuvo registros meticulosos de los abusos a su esposa, que la policía descubrió sólo por casualidad después de que lo sorprendieran filmando bajo las faldas de las mujeres en un supermercado.
Su esposa, Gisèle Pélicot, que ahora tiene 71 años y con quien se está divorciando, dice que durante años sufrió extraños lapsus de memoria hasta que la policía se puso en contacto con ella.
Al hablar ante el tribunal el viernes por la mañana, Darian contó que se enteró del presunto abuso el 2 de noviembre de 2020 por su madre después de haber hablado con los investigadores.
“Mi vida quedó literalmente patas arriba”, dijo Darian. “Mi madre dijo: 'Pasé la mayor parte del día en la comisaría. Tu padre me drogó para violarme con desconocidos. Me obligaron a mirar las fotos'”.
“Fue lo que se llama un punto de inflexión, el comienzo de un lento descenso al infierno en el que no tienes idea de hasta dónde vas a caer”, dijo, rompiendo a llorar. “Llamé a mis hermanos… No sabíamos qué nos estaba pasando”.
Darian había abandonado la sala llorando el martes, menos de 20 minutos después del inicio del segundo día de juicio, mientras el juez presidente contaba cómo también se habían encontrado fotomontajes de ella desnuda en la computadora de Dominique Pélicot, en una carpeta titulada "Alrededor de mi hija, desnuda".
En 2022, Darian escribió un libro titulado Et j'ai cessé de t'appeler papa (“Y dejé de llamarte papá”) sobre el efecto que tuvo el descubrimiento de los crímenes en la familia.
Gisèle Pélicot ha pedido que el juicio de su marido sea público para concienciar sobre el uso de drogas para cometer abusos sexuales. El caso ha conmocionado a Francia, y muchos han hecho comentarios al respecto y algunos incluso han hecho circular en Internet supuestas listas de acusados.
Gisèle Pélicot y su familia, a través de sus abogados, agradecieron el viernes el apoyo del público, pero pidieron “máxima moderación en las redes sociales” durante el proceso judicial.
“Nuestros clientes comprenden perfectamente que este caso es una tragedia para todas las familias”, incluidas las de los acusados, afirmó uno de los letrados, Antoine Camus.
Paul-Roger Gontard, abogado de dos de los acusados, elogió la medida porque considera que protege a las familias de sus clientes y a otros sospechosos que podrían ser declarados inocentes.
La familia pide que se paren las campañas de funanciación
Al menos una persona ha puesto en marcha una campaña de financiación colectiva para la familia.
Gisèle Pélicot “no desea que se lance ninguna campaña de financiación colectiva y pide que se ponga fin a las que ya existen”, escribieron también sus abogados, Camus y Stéphane Babonneau, en un comunicado.
Los investigadores han contabilizado unos 200 casos de violación, la mayoría cometidos por el marido de Gisèle Pélicot y más de 90 por desconocidos. Han elaborado una lista de 72 sospechosos además del marido y han conseguido identificar a 50 de ellos, de edades comprendidas entre los 26 y los 74 años, todos ellos sometidos a proceso.
Gisèle Pélicot afirmó el jueves que sólo había reconocido a uno de sus presuntos violadores, un hombre que había ido a hablar de ciclismo con su marido en su casa y al que luego saludó en la panadería.
La mayoría de los sospechosos enfrentan hasta 20 años de cárcel por violación agravada si son condenados.
Dieciocho de los 51 acusados se encuentran detenidos, entre ellos Dominique Pélicot. Otros 32 acusados asisten al juicio en libertad. El último de ellos está siendo juzgado en ausencia.
El juicio durará hasta el 20 de diciembre.
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