Un hombre se corta el pene con un hacha y lo guarda en un tarro tras consumir setas alucinógenas
Según informes, el hombre de 37 años sufría depresión y abuso de alcohol en el momento de su brote psicótico.
Un hombre en Austria se amputó su propio pene con un hacha después de ingerir una fuerte dosis de hongos psicodélicos. Afortunadamente, los médicos en Austria lograron reconectar el órgano cortado-.
La impactante historia del paciente es la primera de su tipo, según PsyPost.org , y ahora se detalla en el Mega Journal of Surgery.
Según informes, el hombre de 37 años sufría depresión y abuso de alcohol en el momento de su brote psicótico.
La psilocibina es un compuesto natural presente en los llamados hongos “mágicos” que, si se ingieren, tienen el poder de provocar en los seres humanos estados alucinatorios. Actúa alterando los receptores de serotonina del cerebro, alterando nuestros sentidos y aumentando las emociones. A lo largo de la historia, varias culturas indígenas han utilizado la droga en ceremonias espirituales y para llevar la iluminación a los enfermos psíquicos.
Últimamente, la medicina convencional ha comprendido los beneficios terapéuticos de los hongos psilocibina, ya que los estudios muestran que podrían ayudar a tratar a pacientes que experimentan angustia psicológica, como depresión, ansiedad, adicción y trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Sin embargo, el paciente involucrado en el impactante nuevo informe no encontró tal alivio después de usar la sustancia sin supervisión para tratar su mala salud mental.
Este es el primer caso documentado de síndrome de Klingsor relacionado con la psilocibina, en el que una persona psicológicamente perturbada se autoinflige daño en sus genitales.
Los médicos del Hospital Feldkirch en Austria escribieron que el paciente, que estaba solo en su casa de vacaciones en ese momento, había comido entre cuatro y cinco hongos secos individuales, lo que le provocó un breve episodio psicótico en el que utilizó un hacha para cortar su pene en varios pedazos.
Más tarde, un vecino del pueblo lo vio cuando salía de su casa en busca de ayuda. Llegó al hospital más cercano en estado crítico unas cinco horas después del horrible incidente.
La estridente escena indicó a los expertos médicos que el hombre había intentado atar un trozo de tela alrededor de su pene para bloquear el flujo sanguíneo y colocó el resto del órgano en un frasco lleno de nieve.
Los médicos tuvieron que limpiar cuidadosamente el órgano cercenado, que se había contaminado con tierra y nieve, y lograron reparar la punta y unos cinco centímetros del eje. Otras partes estaban demasiado dañadas para volver a colocarlas.
El paciente no pudo recordar completamente el suceso de pesadilla.
Inmediatamente después de la operación, el hombre fue puesto bajo el cuidado de profesionales psiquiátricos, ya que continuó sufriendo episodios de psicosis durante aproximadamente una semana. Después de recuperarse, continuó su recuperación en el departamento de urología.
Surgieron complicaciones, incluida la necrosis (muerte del tejido cutáneo), que se curó con el tiempo. A los pocos meses de la operación, también había recuperado la función eréctil y urinaria.
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