Una bebé mueve la mano en su propio funeral y descubren que seguía viva

Sorpresa en Santa Catarina (Brasil) después de que una niña de 8 meses que había sido declarada muerta acabara moviendo su mano en su propio funeral. El incidente ocurrió cuando, durante el velorio, un familiar tocó la mano de la bebé, y esta respondió apretando sus dedos. Horrorizados, los presentes pidieron ayuda de inmediato. 

Un farmacéutico que se encontraba cerca confirmó que la niña todavía respiraba y contactó rápidamente a los servicios de emergencia. La pequeña  Kiara Crislayne de Moura dos Santos fue trasladada al hospital de urgencia, pero lamentablemente, tras ser evaluada nuevamente, los médicos confirmaron su fallecimiento.

La bebé fue llevada al hospital unas 16 horas después de que los médicos la declararan muerta por primera vez. Al ser reexaminada, se descubrió que tenía un pulso débil y una saturación de oxígeno del 84%, lo que requiere cuidados intensivos inmediatos. Además, no presentaba signos de rigor mortis, un estado que suele aparecer entre seis y ocho horas después de la muerte. Este hallazgo incrementó la incertidumbre y el dolor para la familia.

El primer diagnóstico se emitió en el Hospital Fundación Faustino Riscarolli, de donde el cuerpo de Kiara fue trasladado a una funeraria para los servicios fúnebres. Sin embargo, el descubrimiento de que la bebé aún respiraba durante la ceremonia conmocionó a todos los presentes, dejando dudas sobre la correcta evaluación de su estado de salud.

Este caso ha causado gran indignación, y las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. El hospital en cuestión admitió haber declarado la muerte de la niña en dos ocasiones, la primera durante su estancia en la clínica y la segunda tras ser devuelta después de la alarma en el funeral. Por su parte, el Ayuntamiento de Correia Pinto se disculpó públicamente con la familia y prometió realizar una investigación exhaustiva.

Un portavoz municipal aseguró que se presentará un informe detallado en un plazo de 30 días, y destacó la importancia de que todos los profesionales de la salud sigan protocolos estrictos para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes, asegurando que situaciones trágicas como esta no vuelvan a ocurrir.