Prisión para el dueño de un perro que no lo controló cuando atacó a una niña

En abril de 2022, un espeluznante ataque de perro en Cardiff dejó a una niña con cicatrices permanentes y un profundo trauma emocional. Duke, un perro cruce de Staffordshire y Bullmastiff, mordió salvajemente el brazo de la víctima, tratándola como un "juguete para masticar", según un testigo. Lo peor de todo es que el ataque fue el segundo incidente grave protagonizado por el mismo perro en pocos meses.

La niña, que visitó la casa de la dueña del perro, Jade Bibbings, simplemente acarició a Duke en la cabeza antes de que el animal se abalanzara. Una vez que la niña retiró la mano, Duke atrapó su brazo con la mandíbula y comenzó a sacudirla violentamente. A pesar de los intentos desesperados por parte de la hija de Bibbings para liberar a la pequeña, el perro no soltó su presa hasta que la víctima utilizó su otra mano para intentar zafarse. Finalmente, logró escapar, pero con heridas severas.

Los vecinos, alertados por los gritos, encontraron a la niña en estado de shock y sangrando mucho. Fue trasladada al hospital donde se sometió a cirugía para tratar múltiples laceraciones, daños en los nervios y cicatrices permanentes. En su declaración al tribunal, la niña confesó que, además de las heridas físicas, su vida emocional y psicológica quedó devastada. Ahora tiene miedo a todos los perros, incluida su propia mascota, a la cual su familia tuvo que renunciar tras el incidente.

El Tribunal de la Corona de Newport ha condenado a Jade Bibbings a 14 meses de prisión en suspenso por no controlar adecuadamente a Duke, quien ya había mordido a otro niño meses antes. Además, se le prohibió tener perros durante los próximos cinco años y se emitió una orden para sacrificar al animal. A pesar de su remordimiento, Bibbings admitió que la situación había tenido un impacto devastador en su vida.