Gisèle Pelicot, en el juicio por violación: "No nos corresponde a nosotras sentir vergüenza"

Una mujer francesa que fue drogada y violada durante nueve años por su esposo y otros 50 hombres revela su dolorosa lucha por la justicia y la determinación de cambiar la sociedad

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5 de octubre de 2024, Mazan, Vaucluse, Francia: Varios cientos de personas, rosas en mano, marcharon por las calles de Mazan para apoyar a Gisèle Pelicot y a las víctimas de violencia sexual - EP

 

Gisèle Pelicot, la mujer de 72 años que ha conmocionado a Francia y se ha convertido en un símbolo de resistencia, declaró en un tribunal del sur del país sobre los nueve años de violación sistemática que sufrió a manos de su marido y otros 50 hombres. Pelicot, ex gerente de logística, fue sedada sin su conocimiento por su esposo, Dominique Pelicot, quien invitaba a otros hombres a abusar de ella mientras se encontraba en estado de inconsciencia en su hogar en Mazan, Provenza.

Durante su desgarrador testimonio en el juicio público en Aviñón, Gisèle Pelicot afirmó que su objetivo al llevar su caso a la luz pública es cambiar la cultura de la violación y desterrar la vergüenza que sienten las víctimas. "No es valentía, es voluntad y determinación para cambiar la sociedad", afirmó Pelicot ante el tribunal. "Cuando te violan, hay vergüenza, y no nos corresponde a nosotras sentir vergüenza, sino a ellos", sentenció con fuerza.

Pelícot fue drogada y violada repetidamente entre 2011 y 2020, mientras su esposo trituraba somníferos y ansiolíticos que mezclaba con su comida o bebidas. Sin saberlo, ella era el blanco de una red de violadores que actuaban bajo el consentimiento de su marido, quien organizaba los abusos a través de una sala de chat en línea llamada "sin su conocimiento". Según se reveló en el juicio, Dominique Pelicot grababa meticulosamente los abusos y almacenaba las cintas.

"Él preparaba muchas de las comidas", relató Gisèle Pelicot, describiendo con angustia los momentos en los que era drogada. "Tomábamos juntos una copa de vino blanco, y después me llevaba helado a la cama. Pensaba que era un acto de cariño". Sin embargo, pronto descubrió que esos gestos eran parte del cruel engaño que su esposo había planeado.

A lo largo del juicio, que ha captado la atención internacional, Gisèle Pelicot ha insistido en que la verdadera batalla no es solo legal, sino cultural. "El perfil de un violador no es solo alguien que te ataca en un callejón oscuro. Puede estar en tu familia, entre tus amigos", advirtió Pelicot, pidiendo que la sociedad se eduque sobre lo que realmente significa la violación y el consentimiento.

El juicio, que se espera que dure hasta diciembre, enfrenta a 50 acusados, entre ellos profesionales de distintos sectores como enfermería, periodismo, y el ejército, quienes podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión.

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