Detenidos por disfrazarse de oso y atacar a coches para cobrar del seguro

Cuatro personas en Los Ángeles arrestadas tras orquestar un fraude millonario con un disfraz de oso para dañar autos de alta gama y engañar a aseguradoras

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Osos fake
Osos - CANVA PRO

 

Las autoridades de California han desmantelado una insólita trama de fraude en la que cuatro personas fueron detenidas por usar un disfraz de oso para simular ataques de estos animales a vehículos de lujo, en un intento de cobrar indemnizaciones millonarias de las aseguradoras. El incidente, que tuvo lugar en la localidad montañosa de Lake Arrowhead, involucró la manipulación de un Rolls Royce de 2010 y dos Mercedes Benz de 2015 y 2022.

Investigación de 'Garra de oso' y colaboración clave con un biólogo

El Departamento de Seguros de California, encargado de la investigación, desveló que los daños en los coches fueron causados no por un animal salvaje, sino por una persona disfrazada. Un biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre fue clave para determinar que la criatura que aparecía en los videos de seguridad era, en realidad, un fraude bien planificado. En las grabaciones, de baja calidad en blanco y negro, se observa una figura peluda moviéndose dentro de los coches y dejando evidentes daños en el cuero y el salpicadero.

Los estafadores reclamaron un total de 141.839 dólares en compensación por estos supuestos "ataques de oso" que, según alegaron a sus aseguradoras, habían destrozado el interior de los autos. Como prueba, los implicados presentaron imágenes de los daños y un disfraz de oso de tamaño real, equipado con afiladas garras que, según los detectives, fueron fabricadas con utensilios de cocina utilizados para desgarrar carne.

Los implicados y cargos presentados

Los sospechosos, identificados como Ruben Tamrazian (26 años), Ararat Chirkinian (39), Vahe Muradkhanyan (32) y Alfiya Zuckerman (39), todos residentes del área de Los Ángeles, enfrentan ahora cargos de fraude a aseguradoras y conspiración para cometer estafa. Las autoridades han bautizado la operación como "Garra de oso", haciendo alusión a los métodos empleados para ejecutar el engaño.

Esta ingeniosa pero ilegal estrategia ha dejado a las aseguradoras y a la policía de California en alerta ante posibles fraudes similares, evidenciando hasta qué punto algunas personas pueden llegar para intentar cobrar fraudulentamente indemnizaciones.

 

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