Una mujer condenada a muerte en Estados Unidos por la muerte de su hija, a las puertas de ser liberada

Melissa Elizabeth Lucio, una madre de Texas, fue condenada a muerte en 2008 por la muerte de su hija de dos años, Mariah Alvarez, en un caso que ha estado rodeado de controversia y apelaciones. Lucio fue acusada de asesinato capital en febrero de 2007, después de que su hija falleciera tras lo que se consideró una caída desde unas escaleras. La defensa de Lucio sostiene que la muerte de Mariah fue el resultado de un accidente, específicamente una caída que la niña sufrió dos días antes de su muerte, y que las lesiones y moretones que presentaba eran consecuencia de dicho incidente y no de abuso físico.

En abril de 2024, el juez senior Arturo Nelson recomendó que se anulara la condena y la pena de muerte de Lucio, argumentando que durante el juicio se suprimió evidencia crucial. En su fallo de octubre de 2024, Nelson afirmó que Lucio era "realmente inocente" y que "no mató a su hija". Según el fallo, se había suprimido evidencia que podría haber demostrado que Mariah se cayó por las escaleras antes de su muerte, incluidas entrevistas con los otros hijos de Lucio, quienes confirmaron que su madre no era abusiva. Además, un informe de los Servicios de Protección Infantil respaldó estas afirmaciones.

Lucio, durante varias horas de interrogatorio policial, inicialmente insistió en que era inocente, pero luego admitió haber golpeado, pellizcado y mordido a Mariah. Sin embargo, el fallo del juez aclaró que nunca hizo una confesión explícita de causar la muerte de su hija. Estas declaraciones fueron usadas como evidencia crítica en su juicio. El forense que participó en el juicio original cometió un error al concluir que el abuso físico era la única explicación para la muerte de Mariah. Tanto el juez Nelson como los abogados de Lucio sostienen que la muerte de la niña fue causada por un accidente y no por maltrato.

Los testimonios de los otros hijos de Lucio, quienes afirmaron que su hermana había tenido problemas de salud después de la caída y que su madre no había sido abusiva, también fueron suprimidos durante el juicio. A pesar de la oposición del sistema judicial, figuras públicas como la defensora de derechos humanos Kim Kardashian han apoyado a Lucio, pidiendo la revisión de su caso. Lucio continúa recibiendo el apoyo de su familia y de defensores de la justicia.

Tras la reciente decisión del juez Nelson, los hijos de Lucio, John y Michelle Lucio, expresaron su esperanza de que su madre sea liberada pronto, calificando la decisión como "el mejor regalo que podríamos recibir para las fiestas". El caso de Lucio ahora está en manos de la Corte de Apelaciones Penales de Texas, que decidirá si la condena de Lucio será anulada y si se debe liberar a la madre. La Innocence Project, a través de su abogada Vanessa Potkin, ha declarado que Lucio vivió "la pesadilla de todo padre" al perder a su hija en un trágico accidente y ser condenada por un crimen que nunca cometió. Potkin instó a que, tras 16 años en el corredor de la muerte, Lucio sea liberada y reunida con su familia.