Una adolescente se suicida después de sufrir una campaña de ciberacoso por parte de sus compañeros

Una adolescente de 14 años, llamada Megan Evans, fue hallada muerta en el baño de su casa tras ser víctima de una campaña de ciberacoso en las redes sociales, según una reciente investigación. Megan, quien vivía en Milford Haven (Gales), fue acosada a través de grupos y páginas en línea que incitaban al odio, incluyendo un grupo llamado "Odio a Megan Evans", creado para hostigarla.

Su madre, Nicola Harteveld, descubrió el alcance del acoso cuando, después de la muerte de Megan, accedió a sus cuentas en Snapchat y Facebook. A pesar de esto, los amigos de Megan negaron que ella estuviera siendo intimidada en ese momento, lo que sorprendió a Nicola, quien buscaba respuestas sobre lo sucedido.

En la investigación se reveló que, semanas antes de su muerte en 2017, Megan había tenido episodios inusuales de "arrebatos" en la escuela. Sin embargo, la escuela nunca informó a Nicola sobre estos comportamientos, lo que ella considera como una señal clara de que su hija estaba pasando por un momento difícil. A pesar de recibir llamadas casi diarias sobre detalles menores, como llevar el uniforme incorrecto, la escuela no alertó a la familia sobre los cambios en el comportamiento de Megan.

El 7 de febrero de 2017, Megan asistió a una reunión escolar sobre un viaje a Francia y parecía estar de buen ánimo. Esa misma noche, mientras sus padres se encontraban en Cardiff, su hermano mayor la encontró encerrada en el baño del piso superior, donde perdió la vida. Los esfuerzos de la familia y los servicios de emergencia no lograron salvarla.

Tras la tragedia, Nicola expresó que no tenía indicios de que su hija estuviera considerando quitarse la vida. Describió a Megan como una joven amable, talentosa y siempre dispuesta a ayudar. La investigación también indicó que parte del acoso ocurrió en Snapchat, donde los mensajes desaparecen tras 24 horas, lo que dificulta obtener evidencia del ciberacoso.

Desde la muerte de Megan, Nicola ha fundado la Fundación Megan's Starr, una organización que ofrece apoyo psicológico a jóvenes en Pembrokeshire y lucha contra el ciberacoso. La investigación sigue en curso en Haverfordwest para arrojar más luz sobre las circunstancias que llevaron a esta trágica pérdida.