Encuentran una segunda fosa común a solo unos metros de una que contenía más de 300 cadáveres
Este descubrimiento se produjo durante una vigilia con velas celebrada el 15 de diciembre en memoria de las víctimas de la primera fosa
El cementerio de Royton, en el área del Gran Manchester, ha sido escenario de un nuevo descubrimiento impactante. Tras el hallazgo en septiembre de una fosa común con los restos de 145 bebés, 128 niños y 29 adultos, ahora se ha identificado una segunda tumba sin marcar, a pocos metros de la anterior. Este descubrimiento se produjo durante una vigilia con velas celebrada el 15 de diciembre en memoria de las víctimas de la primera fosa.
El Ayuntamiento de Oldham ha confirmado el hallazgo de la segunda tumba, aunque aún no se sabe cuántos cadáveres hay en la parcela. Según fuentes locales, el descubrimiento fue informado por un asistente a la vigilia que había estado rastreando los restos de un miembro de su familia. La concejala local, Maggie Hurley, expresó su conmoción: "Es una injusticia social de una escala que nunca podría haber imaginado".
La primera fosa común, identificada como 1A-360, contenía los restos de bebés nacidos muertos, pero también de niños que murieron en los primeros días, semanas y meses de vida, así como de adultos que llegaron hasta los 74 años. En ese contexto, se reveló que antes de los años 1980, era común que los bebés nacidos muertos fueran enterrados en fosas comunes, sin proporcionar detalles a los padres, quienes eran informados de que su hijo estaba junto a una "buena persona". Esta práctica reflejaba la falta de registros formales y la ocultación de la ubicación de los enterramientos.
Tras el hallazgo, el Ayuntamiento de Oldham ha asegurado que ambas fosas comunes serán marcadas con bancos y placas conmemorativas. Además, están brindando apoyo a las familias afectadas a través de una línea directa.
Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos recientes en el Reino Unido, como en Wirral, Huddersfield y Middlesbrough, donde se han encontrado fosas comunes con los restos de bebés nacidos muertos. Los esfuerzos por identificar a las víctimas continúan, y más personas se están acercando para conocer el paradero de sus seres queridos enterrados en estos lugares olvidados.
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