Un niño de 13 años fallece destrozado por una hélice después de que su padre lo lance al agua

Un horrendo suceso ocurrido en las aguas cercanas a la isla de Phang Nga, Tailandia, ha dejado al mundo en shock. Un niño de 13 años, identificado como Lucas Bugorskiy, perdió la vida de manera trágica después de ser arrojado al mar por su propio padre, Artem Bugorskiy, de 45 años.

El accidente, que tuvo lugar el pasado miércoles alrededor de las 4 p.m., fue presenciado por decenas de turistas horrorizados que viajaban en la misma embarcación.

El momento del incidente

Según informes, Bugorskiy, ciudadano ruso, agarró con fuerza a su hijo, que poseía doble nacionalidad tailandesa y rusa, y lo lanzó por el costado izquierdo de la lancha, cerca de la proa. Segundos después, el hombre saltó al agua detrás de él, mientras el barco seguía avanzando a poca distancia de la costa.

El capitán detuvo la embarcación inmediatamente, pero ya era demasiado tarde. Lucas sufrió múltiples heridas en la cabeza y el rostro, aparentemente causadas por las hélices del motor del barco. Aunque recibió primeros auxilios a bordo y fue trasladado rápidamente al Hospital Kuraburi Chai Pattana, el menor falleció poco después debido a la gravedad de sus lesiones.

Arresto y declaraciones del padre

Artem Bugorskiy fue arrestado al regresar al muelle y enfrenta cargos por asesinato. Sin embargo, el hombre asegura que ha "perdido la memoria" del incidente y niega las acusaciones en su contra.

El barco llevaba a bordo a 38 personas, incluidas 17 ciudadanos tailandeses, 16 turistas extranjeros y cinco miembros de la tripulación.