Encuentran muerta en prisión a la mujer que puso arsénico en un pastel de Navidad y mató a tres personas

Una mujer acusada de matar a tres familiares con un pastel de Navidad contaminado con arsénico fue encontrada muerta en una celda de una cárcel en Brasil.

Deise Moura dos Anjos, de 42 años, estaba detenida en una prisión estatal de mujeres en la ciudad de Guaíba, en el sur de Brasil, desde enero, informaron la BBC y CNN Brasil.

“Deise estaba sola en la celda”, dijo la policía criminal en un comunicado, según CNN. “Las circunstancias serán investigadas por la Policía Civil y el Instituto General de Pericia”.

Su marido pidió el divorcio el día antes de que la descubrieran, según el medio.

Dos Anjos fue acusada de servir un pastel de Navidad mezclado con arsénico 2.700 veces el límite legal a los miembros de su familia en la víspera de Navidad, según CNN.

Tres de esos familiares murieron, entre ellos Tatiana Denize Silva dos Anjos, de 43 años, Maida Berenice Flores da Silva, de 58 años, y Neuza Denize Silva dos Anjos, de 65 años.

Dos Anjos también fue acusada de envenenar a otras tres personas que sobrevivieron. Negó tener algo que ver con los asesinatos y los intentos de asesinato.

El jefe de policía, Cléber dos Santos Lima, dijo a los periodistas que Dos Anjos investigó y compró el veneno mortal cuatro veces distintas, según la BBC.

La policía dijo que se encontraron altas concentraciones de arsénico en los cuerpos de las víctimas y en la harina utilizada para hacer el pastel Bolo de Natal, que fue preparado por la suegra de Dos Anjos, Zeli dos Anjos, según CNN.

Según la BBC, las dos hermanas y una sobrina de Zeli dos Anjos murieron después de comer el pastel. Zeli dos Anjos estaba entre los que sobrevivieron, junto con su nieto de 10 años y el esposo de una de sus hermanas, informa el medio.

El oficial de policía brasileño Marcos Veloso dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en enero que los miembros de la familia notaron un sabor "picante" y "desagradable" en el pastel, informó CBS News.

“Mi media naranja se fue”, dijo el esposo de Maida, Jefferson Luiz Moraes, al medio brasileño O Globo en portugués. “Tengo que reconstruir todo de nuevo. Dormir es difícil. No quería tomar pastillas para dormir, pero creo que tengo que hacerlo. Por la noche, hay un agujero [en mi corazón] que permanece”.

Las muertes llevaron a la policía a reabrir una investigación sobre la muerte anterior del difunto esposo de Zeli, Paolo Luiz, después de que una exhumación revelara que tenía altos niveles de arsénico en su sistema, informó la BBC.