Detienen en Alicante a un adolescente que lideraba una banda de sicarios

Por primera vez en la historia de España, la policía ha detenido a un chico de solo 14 años acusado de liderar una banda de sicarios menores de edad. Según informa el diario ABC, este joven fue arrestado en Alicante, donde residía con sus padres, quienes estaban al tanto de las actividades delictivas de su hijo y también han sido detenidos. Cada miembro de la banda cobraba entre 20.000 y 50.000 euros por cada asesinato encargado.

La operación de arresto fue llevada a cabo en colaboración con la policía danesa, ya que la banda había cometido varios homicidios en países como Dinamarca y Suecia. En España, la intervención policial evitó al menos dos asesinatos que ya estaban en fase de preparación, según fuentes de la policía española. A pesar de la gravedad de la situación, el joven se mostró impasible durante la detención, sin dar muestras de arrepentimiento.

El líder de la banda utilizaba Telegram para reclutar a otros adolescentes, proporcionándoles también las armas necesarias para ejecutar los encargos. Las autoridades han explicado que el uso de menores para estas actividades responde a una lógica criminal clara: cobran menos que un sicario adulto, generan menos sospechas, tienen una percepción del riesgo reducida y, en caso de ser detenidos, enfrentan penas significativamente más bajas debido a su edad.

La implicación de la familia

Los padres del joven conocían y aprobaban sus actividades delictivas. Según la información publicada, el menor no tenía antecedentes penales, pero su padre sí presentaba un historial delictivo, lo que podría haber influido en su implicación en actividades criminales.

El caso ha generado un fuerte impacto en la sociedad por la corta edad de los implicados y por la aparente indiferencia del joven durante su detención. Las autoridades han subrayado la gravedad del caso, destacando que se trata de un fenómeno preocupante que involucra a menores en actividades de extrema violencia. 

La operación policial no solo evitó varios crímenes en territorio español, sino que también saca a la luz la facilidad con la que jóvenes pueden ser reclutados para formar parte de redes criminales internacionales.