Trágico derrumbe en la zona afectada por la DANA: un muerto y un herido

Este sábado, la localidad de Benetússer, en Valencia, se ha visto sacudida por un trágico suceso: el derrumbe parcial de un garaje ubicado en la avenida Orba, cerca de la calle Cruz Roja. El accidente, registrado a las 13:52 horas, dejó como saldo la muerte de un hombre y un herido, además de poner de manifiesto los estragos causados por las fuertes lluvias torrenciales ocurridas meses atrás.

El incidente se produjo debido al colapso de una escalera que conectaba los dos niveles subterráneos del garaje. Según las primeras investigaciones, el mal estado de la estructura, agravado por la humedad acumulada tras las graves inundaciones del 29 de octubre de 2024, sería la causa principal del derrumbe. En el lugar trabajaba un grupo de operarios que, desde hacía un mes, realizaban labores de limpieza y reparación para subsanar los daños causados por la DANA.

En cuanto a las víctimas, un hombre de 45 años perdió la vida, mientras que otro, de 39 años, sufrió una contusión torácica y fue trasladado en ambulancia al Hospital La Fe de Valencia. A pesar de la rapidez de la intervención de los servicios de emergencia, que incluyeron dos unidades del SAMU y varias dotaciones de bomberos de Valencia, no se pudo evitar el fatal desenlace.

El siniestro motivó la presencia en el lugar de diversas autoridades, entre ellas el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón; la vicepresidenta Susana Camarero; el conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama; la alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz, y la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé. En su declaración, la alcaldesa expresó su solidaridad con los afectados: “En nombre de toda la corporación municipal de Benetússer quiero transmitir nuestro pésame a la familia, amigos y compañeros de la persona fallecida”.

El presidente Carlos Mazón, sin embargo, fue recibido con abucheos y gritos de “cobarde” y “asesino” por parte de vecinos visiblemente molestos. Este descontento refleja la tensión existente en la zona tras las inundaciones, cuyos efectos devastadores siguen presentes.

El incidente no solo ha provocado dolor entre los afectados, sino que también pone en evidencia la vulnerabilidad de ciertas infraestructuras frente a fenómenos climáticos extremos y la necesidad de reforzar las medidas preventivas para evitar tragedias similares en el futuro.