Desarticulada una organización criminal dedicada a la inmigración ilegal entre España y Francia

La Policía Nacional desarticula una organización criminal dedicada a la inmigración ilegal entre España y Francia. Por el momento, hay 19 detenidos

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Thalía Andrés, portavoz Policía Nacional
Thalía Andrés, portavoz de la Policía Nacional - Policía Nacional

 

Se trata de una operación conjunta entre la Policía Nacional de España, la Policía Nacional francesa y Europol ha culminado con la desarticulación de una organización criminal dedicada al tráfico de migrantes y al favorecimiento de la inmigración ilegal entre España y Francia. La red operaba principalmente en las estaciones de tren de Barcelona, Almería y Alicante, donde captaba a migrantes irregulares, principalmente provenientes del Magreb, África subsahariana y Oriente Medio, y los trasladaba a Francia a cambio de grandes sumas de dinero, que variaban según la ciudad de origen.

El operativo, que ha sido considerado un éxito en la lucha contra el crimen organizado transnacional, ha resultado en 19 detenidos: 15 en Francia y 4 en España. Las detenciones en España se produjeron en las provincias de Barcelona (2), Girona (1) y Córdoba (1). Todos los arrestados han sido ingresados en prisión provisional a la espera de ser procesados por su implicación en esta red de tráfico ilegal de migrantes.

Un entramado internacional: la estructura de la red criminal

La investigación que llevó al desmantelamiento de esta red criminal se inició cuando las autoridades españolas fueron informadas por el Oficial de Enlace de la Policía Nacional en Francia, uno de los canales de cooperación policial y judicial entre ambos países. La Policía Nacional francesa había comenzado una investigación contra una organización criminal compuesta por individuos de distintas nacionalidades que se dedicaban a la captación de personas migrantes irregulares para transportarlas ilegalmente desde España a Francia.

Los agentes españoles, al involucrarse en el caso, descubrieron que la red contaba con una rama operativa en España. La estructura de la organización estaba bien definida, con diferentes grupos que cumplían roles específicos.

 

La captación y el traslado: cómo operaba la red

Uno de los roles principales dentro de la red era el de los "captadores". Estos individuos se encargaban de localizar migrantes irregulares en las estaciones de tren de Barcelona, Alicante y Almería, especialmente a aquellos que tenían la intención de viajar hacia Francia. Los migrantes eran ofrecidos con la promesa de un traslado seguro a cambio de sumas que variaban entre los 150 y 200 euros, dependiendo de su punto de origen.

Una vez que los migrantes eran captados, los "conductores" se encargaban de transportarles hasta la localidad francesa de Perpignan. En el caso de que el punto de partida estuviera más alejado de las ciudades principales, como Almería, las tarifas eran considerablemente más altas, alcanzando sumas aún mayores.

Además, los miembros de la red encargados de los traslados contaban con la colaboración de otros integrantes de la organización, conocidos como "lanzaderas". Estas personas proporcionaban información detallada sobre las rutas a seguir, alertando a los conductores de posibles controles policiales y recomendando las carreteras secundarias más seguras para evitar ser detectados.

El flujo transnacional de migrantes: un negocio para la red

Una vez que los migrantes llegaban a Francia, la red también aprovechaba la oportunidad para expandir su negocio. En muchos casos, para hacer que el traslado de regreso a España fuera más rentable, los miembros de la red captaban a migrantes que deseaban abandonar Francia y regresar a España. De esta manera, la organización ampliaba su red de operaciones, generando un ciclo continuo de traslados ilegales entre ambos países, beneficiándose de la situación de vulnerabilidad de los migrantes.

La operación final: registros domiciliarios y pruebas incautadas

La culminación del operativo se llevó a cabo con 19 registros domiciliarios simultáneos en Francia y España. De estos, 14 se realizaron en territorio francés y 5 en España, específicamente en las ciudades de Barcelona y La Junquera. Durante los registros, las autoridades intervinieron una embarcación a motor, dinero en efectivo, sustancias estupefacientes y numerosa documentación relacionada con las operaciones ilegales de la red.

El hallazgo de esta embarcación sugiere que la organización también tenía planes de expandir su negocio hacia rutas marítimas, lo que representaría un aumento significativo en el riesgo y la magnitud de sus operaciones.

El impacto de la operación: un golpe a la inmigración ilegal y al crimen organizado

El desmantelamiento de esta red criminal supone un importante golpe al tráfico ilegal de migrantes entre España y Francia, una actividad que no solo pone en riesgo la seguridad y la integridad de los migrantes, sino que también fomenta el crimen organizado. La organización criminal estaba sacando provecho de la vulnerabilidad de los migrantes y sometiéndolos a un proceso de explotación que, además de ser ilegal, atentaba contra sus derechos fundamentales.

La cooperación entre las fuerzas de seguridad de ambos países, así como el apoyo de Europol, fue fundamental para el éxito de la operación. Esta acción muestra la importancia de las alianzas transnacionales en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de personas, un delito que afecta a miles de personas cada año y cuya erradicación requiere de una respuesta global.

La lucha contra el tráfico de migrantes: retos y desafíos

Este operativo subraya la creciente necesidad de colaboración internacional en la lucha contra las redes de tráfico de migrantes, un fenómeno que no solo afecta a los países de tránsito como España, sino también a los países de destino como Francia. Además, pone de manifiesto la importancia de fortalecer los mecanismos de cooperación judicial y policial entre los países de la Unión Europea, así como el papel de Europol en la coordinación de estos esfuerzos.

Las autoridades de ambos países han expresado su compromiso de continuar trabajando de manera conjunta para erradicar este tipo de actividades delictivas y proteger a las personas migrantes de la explotación y los abusos. La desarticulación de esta red, aunque es un avance importante, también pone en evidencia la magnitud del desafío que representa la inmigración ilegal, que sigue siendo un negocio lucrativo para las organizaciones criminales.

El operativo ha sido un éxito en términos de la desarticulación de una red criminal organizada, pero también resalta la necesidad de continuar con los esfuerzos conjuntos para frenar el tráfico de migrantes y garantizar un trato justo y humano a las personas que buscan una mejor vida en Europa. Las autoridades seguirán adelante con las investigaciones para identificar y desmantelar otras posibles redes de tráfico de migrantes que operen en la región.

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