Cazada una mujer que fingió ser muda durante 16 años para cobrar una pensión
La mutua contrató a un detective privado que la grabó hablando por teléfono y charlando con otras madres en la puerta del colegio
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha destapado un insólito caso de fraude a la Seguridad Social: una trabajadora que fingió ser muda durante 16 años para cobrar una pensión por incapacidad permanente absoluta. La justicia ha rechazado su recurso y ha remitido el caso a la Fiscalía para que estudie si la mujer incurrió en un delito penal.
Los hechos se remontan a 2003, cuando la mujer, entonces cajera en un supermercado, sufrió una agresión por parte de una clienta. Según alegó, el episodio le causó un cuadro de estrés psicótico que le hizo perder el habla. Los médicos de la Seguridad Social le reconocieron la incapacidad y desde entonces comenzó a percibir la prestación, sufragada por la mutua laboral correspondiente.
Pero con el paso de los años, surgieron sospechas. Los médicos privados de la mutua detectaron que desde 2009 la mujer acudía a consultas médicas sin que ningún facultativo señalara problemas de comunicación. Esto llevó a la aseguradora a tomar una decisión clave: contratar a un detective privado.
El investigador la grabó hablando con total naturalidad en distintas situaciones cotidianas: en la puerta del colegio con otras madres, en comercios, e incluso hablando por teléfono móvil. En una ocasión, el propio detective le pidió una dirección por la calle y ella le respondió sin problemas. Para el TSJA, estas imágenes prueban que la mujer simuló su mutismo o, como mínimo, que ya no padecía la dolencia que justificaba su pensión.
La trabajadora recurrió la resolución, alegando que las pruebas vulneraban sus derechos constitucionales. Sin embargo, los magistrados consideran que las imágenes fueron tomadas en la vía pública, sin invadir su intimidad ni su honor, y que tienen "relación directa con el objeto de la pericia".
El tribunal también ha abierto una causa para valorar qué multa por temeridad podría imponerle, y será la Seguridad Social quien decida si reclama las prestaciones cobradas de forma indebida durante más de una década.
Escribe tu comentario