Más aldeas arrasadas y vecinos desalojados por incendios en el oeste de Lugo y Ourense y no lloverá pronto
Las llamas han entrado esta noche en A Veiga de Cascallá, afectada por el incendio de Carballeda, el más importante. En O Courel la mayoría de la población pasa la segunda noche fuera de sus casas.
La avalancha incendios, que soportan sobre todo el interior de Ourense y Lugo, lleva calcinada una superficie equivalente a más de 26.000 campos de fútbol, según la última actualización de la Xunta a primera hora de este martes.
En las zonas de montañosas de Lugo y Ourense los cortes de carreteras son constantes, incluída en la nacional 120.
Parte del origen de esta ola ha sido probablemente natural, después de que el temporal de la semana pasada provocara 50 rayos. ¿Puede ser natural también su fin? Parece difícil, al menos hoy. Está lloviendo levemente, o va llover, en la Galicia atlántica. En la Galicia interior, Meteogalicia no prevé precipitaciones a medio plazo. Además, el miércoles se prevé más viento.
Los dos incendios más grandes continúan activos y sin control. En concreto, se trata del fuego en Carballeda de Valdeorras (Ourense), parroquia de Riodolas, que el lunes saltó el Sil y arrasa 7.500 hectáreas, con una Situación 2 --de peligro para casas-- por su proximidad al núcleo de Candeda, además de afectar al parque natural de Serra da Enciña da Lastra.
Este incendio ha saltado al vecino municipio de Rubiá y durante la noche ha consumido casas y coches en la aldea de A Veiga de Cascallá, como muestran estas imágenes:
Por su parte, el macrofuego de Folgoso do Courel-A Pobra do Brollón (Lugo) --se juntaron cuatro fuegos, dos de Vilamor y dos de Saa-- calcina 4.900 hectáreas, con una Situación 2 tanto en el núcleo de Parada dos Montes (Folgoso) y Busto (A Pobra).
A esto se suma otro fuego en Folgoso do Courel, parroquia de Seceda, de 1.100 hectáreas. Aquí, hay Situación 2 activada por proximidad al fuego del núcleo de Gamiz. Hay vecinos, incluídas personas mayores, que llevan ya dos noches viviendo en un polideportivo local atendidos por la Cruz Roja.
El tercer fuego con más superficie quemada es el de Vilariño de Conso (Ourense), parroquia de Padroalbar, con 2.650 hectáreas dentro del parque natural de O Invernadeiro.
Los fuegos en la montaña de Lugo y Ourense han provocado el desalojo preventivo de varios núcleos de población, así como cortes en algunas carreteras, que ya se han restablecido en su mayoría en las últimas horas, incluida la reapertura de la A-75 (Verín-frontera portuguesa).
En concreto, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, informaba el lunes de que, durante la noche anterior, habían sido desalojados 30 núcleos de población con unos 500 evacuados en Lugo y entre 200 y 250 en Ourense.
OTROS FUEGOS
En la provincia de A Coruña, esta noche se declaró un incendio en Santiso.
En la provincia de Lugo, están activos los fuegos de Palas de Rei, parroquia de Ramil (375 hectáreas); y Cervantes, parroquias de Noceda (100 hectáreas) --que la Xunta da por estabilizado--, Donís (75 hectáreas) y Cereixedo (65 hectáreas).
Además, la lista en Lugo se completa con dos fuegos en Quiroga, el de Outeiro está controlado (250 hectáreas) y el de Nocedo está estabilizado (15 hectáreas). El de Antas de Ulla, parroquia de Santa Mariña de Castro de Amarante, también está controlado (40 hectáreas).
Ya en la provincia de Ourense, además de los citados en Valdeorras e Invernadeiro, los fuegos más grandes de los que informa Medio Rural son los tres del municipio Oímbra que entraron desde Portugal. Por un lado, el de la parroquia de Rabal (750 hectáreas), con la Situación 2 desactivada en Rabal y Mandín (Verín).
El de parroquia de San Cibrao calcina 400 hectáreas, con una Situación 2 también desactivada. El tercero de Oímbra es el de la parroquia de Videferre (350 hectáreas), que la Xunta da por estabilizado.
En Ourense, los fuegos de los que informa este departamento se completan con Ribadavia, 65 hectáreas quemadas, que está controlado.
El único incendio fuera de Lugo y Ourense es de Rodeiro (Pontevedra), parroquia de Guillar, con 200 hectáreas afectadas.
A esta superficie hay que sumar la calcinada por cinco fuegos ya extinguidos, que afectaron a más de 250 hectáreas: Cualedro (31 hectáreas), Baiona (46 hectáreas), Melón (dos fuegos que suman 98 hectáreas) y Quiroga (83 hectáreas).
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