VÍDEO: Pelea violenta en el aeropuerto de Barcelona-El Prat
Este incidente expone una creciente amenaza que ha pasado desapercibida durante meses, generando caos y preocupación entre viajeros y trabajadores aeroportuarios.
En una jornada que debería transcurrir con normalidad en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, se desató la violencia entre los enrolladores de maletas ilegales en la Terminal T1, dejando en evidencia una creciente problemática que ha venido gestándose durante meses.
ANTECEDENTES DE INSEGURIDAD
La situación, captada en uno de los numerosos videos que circulan por las redes sociales, revela a individuos con chalecos reflectantes enfrascados en una pelea que, según testigos, forma parte de una serie de conflictos entre estos grupos que operan ilegalmente en las terminales. Este fenómeno, que se ha agravado en los últimos meses, ha convertido a los enrolladores en una suerte de mafias, estafando a turistas y exacerbando el problema preexistente de carteristas y ladrones de maletas.
LLAMADA A LA ACCIÓN
El incidente ha despertado críticas respecto a la seguridad y la falta de intervención por parte de las autoridades aeroportuarias y cuerpos policiales. La comunidad exige medidas inmediatas para abordar este problema creciente, utilizando el hashtag #AeroportDigne en redes sociales como un llamado a la acción.
Inversión Insuficiente en Infraestructura
Aprovechando la atención generada, se ha puesto de manifiesto la falta de inversión en todo el aeropuerto, no limitándose únicamente a la seguridad. Problemas recurrentes durante los controles de pasaportes en los veranos, la precariedad de la Terminal T2, con puertas de embarque deterioradas y computadoras fuera de servicio, así como instalaciones de trabajo en condiciones deplorables, resaltan la urgencia de una renovación infraestructural.
ADVERTENCIA DE COLAPSO
El personal del aeropuerto advierte que, a pesar de la inminente temporada alta, se enfrentan a la falta de estacionamientos y de personal. Mientras tanto, los proyectos de ampliación permanecen congelados y se mantiene el pago mínimo al personal. Una combinación que, según expertos, podría desencadenar un colapso operativo en las próximas semanas.
La administración del aeropuerto aún no ha emitido comentarios sobre estos sucesos, pero la presión de la opinión pública y los trabajadores podría llevar a una revisión urgente de las medidas de seguridad y la inversión en infraestructura.
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