Medio siglo de un hito histórico: la llegada de las mujeres a la Guardia Urbana de Tarragona

El 5 de enero de 2025 fue un día especial para la Guardia Urbana de Tarragona, no sólo porque coincide con uno de los días más mágicos del año, sino porque también marca el 50 aniversario de la incorporación de las mujeres al cuerpo policial . Este hito histórico se remonta al 27 de diciembre de 1974 , cuando el plenario municipal aprobó el expediente que dio lugar a la creación de la “sección femenina de la policía municipal”.

La primera acción destacada en la que participaron las mujeres policías fue la cabalgata de Reyes de 1975 , un momento que las convirtió en pioneras en Tarragona y en todo el Estado. En total, fueron ocho mujeres quienes superaron el proceso selectivo y se incorporaron al cuerpo policial con las mismas condiciones salariales que los hombres.

Ciudad pionera

Tarragona fue una de las capitales españolas pioneras en la inclusión de mujeres en la policía municipal, adelantándose a los grandes cuerpos de seguridad. Mientras que la Policía Nacional no incorporó a la primera mujer hasta 1984 y la Guardia Civil hasta 1988, las policías municipales abrieron camino en la integración femenina. Según documentos de la época, Francesc Garcia Barberà, jefe de la Guardia Urbana, afirmó que Tarragona fue la primera ciudad del Estado que planteó esa posibilidad.

Sin embargo, el proyecto inicial se paralizó por falta de legalidad. La iniciativa se reactivó años después gracias a ejemplos de otras ciudades españolas, como Córdoba, Bilbao y Elche , que contrataron a mujeres para incorporarlas a sus policías locales.

Las 8 primeras agentes

Las ocho mujeres pioneras que vistieron el uniforme de la Guardia Urbana fueron:

• Anna M. Blaya Martínez
• M. Antònia Barberà Samaniego
• Gloria Garcia Piñol
• M. Dolores Navas Barea
• Concepción España Grisaleña
• Mª Teresa Roca Navarro
• M. Pilar Berenguer Rojas
• M. Carme Manero Segura

Entre los requisitos para acceder al cuerpo policial estaba tener entre 18 y 35 años, una altura mínima de 1,60 m, ser solteras o viudas, y superar las pruebas establecidas por el reglamento.

Testimonios de Roca y Berenguer

Maria Teresa Roca Navarro , que trabajó 42 años en la Guardia Urbana, recuerda los inicios como un período duro en declaraciones al portal web municipal. "Los compañeros no aceptaban que estuviéramos en el cuerpo, no fue fácil". Explica que, como mujer, la destinaban a menudo a regular el tráfico durante horas sin descanso, con condiciones adversas y un uniforme poco adecuado para el frío. Sin embargo, celebra los avances en equiparación y derechos entre hombres y mujeres.

Por su parte, Pili Berenguer Rojas , que entró con 18 años, también recuerda las dificultades iniciales: "Al principio, costaba que los ciudadanos respetaran a una mujer con uniforme, pero con el tiempo la situación cambió". en el cuerpo, desde vigilar la circulación hasta tareas de atención al público, donde se sentía especialmente cómoda.

Medio siglo después

El intendente de la Guardia Urbana, Manel Vázquez , considera esta efeméride un hito histórico: "Estamos muy orgullosos de nuestras pioneras, fueron grandes representantes para el cuerpo". Destaca también los esfuerzos por feminizar a la Guardia Urbana , que actualmente cuenta con 36 mujeres, el doble que hace unos años.

Vázquez avanza que se están preparando diversas actividades para conmemorar este 50 aniversario durante el 2025 , recordando el camino recorrido y los retos pendientes para alcanzar la plena igualdad de género en el cuerpo policial.