Terrassa prohíbe los patinetes eléctricos en su área peatonal

El uso de patinetes eléctricos como medio de transporte ha crecido exponencialmente, y con ello, también el número de accidentes en los que están involucrados. En la ciudad de Terrassa, uno de cada diez accidentes de tráfico incluye un vehículo de movilidad personal, lo que ha llevado al Ayuntamiento a tomar medidas drásticas: desde ahora, está prohibido circular en patinete eléctrico o bicicleta en las 25 calles que conforman su área peatonal.

Para hacer cumplir esta nueva normativa, se ha instalado señalización tanto vertical como horizontal en todas las calles afectadas. Sin embargo, un equipo de TV3 ha comprobado que muchos usuarios de patinetes y bicicletas siguen ignorando las nuevas reglas. Los peatones, por su parte, han expresado su preocupación por las situaciones de peligro que estos vehículos generan en zonas destinadas para el tránsito peatonal.

La asociación de comerciantes Terrassa Centre se ha sumado a la petición de más controles policiales para garantizar la seguridad de los transeúntes. Núria Ramos, miembro de la asociación, señala que la señalización no es suficiente y exige una mayor presencia de la policía local: "Necesitamos que nuestros clientes puedan pasear tranquilos por las calles del centro histórico", afirmó.

Multas y medidas pedagógicas

El Ayuntamiento, por su parte, ha aumentado el número de sanciones, que rondan los 200 euros. Según Xavier Cardona, teniente de alcalde de Territori y Sostenibilidad, la aplicación de la normativa se está realizando de forma progresiva, con el objetivo de concienciar a los usuarios. 

"Es una tarea que iremos reconduciendo pedagógicamente, pero que no se puede conseguir de un día para otro", declaró.

Otras ciudades pioneras en la regulación

Aunque Terrassa es el municipio más grande que ha implementado esta prohibición, otras ciudades catalanas como Rubí, Granollers y Olot ya habían tomado medidas similares en años anteriores, tras observar un incremento en los accidentes y las quejas de los peatones. En todas ellas, la prohibición ha sido acompañada de sanciones y campañas informativas.

Con el aumento de estos incidentes, más ciudades podrían sumarse a esta tendencia, buscando un equilibrio entre la movilidad y la seguridad en sus calles.